Al menos 80 misiles Grad y decenas de obuses fueron lanzados sobre diferentes puntos de la ciudad, según un vocero rebelde, quien agregó que la cifra de vÃctimas podrÃa aumentar dado que numerosos cuerpos aún están bajo los escombros de los inmuebles destruidos.
La mayorÃa de los decesos ocurrieron en el barrio de Ksar Ahmed, en las cercanÃas del puerto, donde una bomba alcanzó una panaderÃa.
Además, los disparos de mortero destruyeron una fábrica de cemento y contenedores en el puerto.
El portavoz ha advertido de “una verdadera masacre” si la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no intensifica sus ataques contra las tropas de Gadafi en Misurata, sitiada desde hace dos meses por las fuerzas del régimen libio, según Al Yazira.
Precisamente Francia y Reino Unido, los dos paÃses que llevan el peso de las operaciones militares, han reclamado este jueves en BerlÃn al resto de aliados aumentar la presión y los ataques sobre Gadafi.
La ciudad de Misurata, bajo control rebelde, se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria y su situación empeora cada dÃa, dada la falta de alimentos, los cortes de agua y luz y de los medios de comunicación.
Más de mil personas han muerto y miles han resultado heridas desde que comenzó hace mes y medio el asedio contra Misurata, según cifras divulgadas por el Consejo Nacional de Transición para Libia, constituido por la oposición en la orienta ciudad libia de Bengazi.
Poco después del bombardeo en Misurata, cazas de la OTAN lanzaron este jueves varios ataques aéreos sobre TrÃpoli, causado vÃctimas civiles, informó la televisión estatal libia.
Tras el paso de varios aviones, al menos cuatro explosiones se escucharon en TrÃpoli, una de las cuales se registró cerca de la residencia de Gadafi, además se pueden observar columnas de humo en el sureste de la capital libia.
La televisión estatal libia aseguró que los aviones de combate de la OTAN también bombardearon objetivos “civiles y militares” en otras dos ciudades, Kekla y El Aziziya, al sur de la capital.
Poco antes, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó desde BerlÃn que los aliados necesitan “más aviones de combate”, de alta precisión, para bombardear objetivos terrestres en su operación contra las fuerzas del régimen de Gadafi.
