Crónica: Candidato a punta de garra

Por: Luis Ángel Polín

Alguna vez escuche esa canción que se me quedó por mucho tiempo en la cabeza, el título “Maldita Primavera” de Javiera y los imposibles, un tema que recuerdo más ahora que si bien es cierto son los primeros días de primavera, solo vivimos una baja temperatura con su sol mentiroso que sale cada dos días, un cielo gris que combina a la perfección con el teatro que montan los candidatos políticos para acomodarse en un sillón municipal, el inicio de estación entonces es el menos esperado, y justamente, mientras veo un debate de estos personajes que supuestamente están interesados en el bienestar de nuestra ciudad escribo esta crónica de una fecha más del torneo clausura, una fecha donde Universitario debía levantar cabeza y en la que Alianza y Cristal debían demostrar que también puede ganar en provincias, alegrar y llenar de color con el deporte que más nos gusta, y así, hacernos olvidar del clima, de elecciones y de un mal inicio de esta maldita primavera.

Triste y gris como este inicio de estación, estaba Universitario, con un estado anímico por los suelos por haber perdido por goleada en la fecha anterior ante un clásico rival, la U llegaba golpeada pero tenía mucha fe de lograr un resultado favorable ante Los Caimanes que tienen un difícil trauma, ese susto que significa tener cerca al fantasma de la baja asomándose cada vez que puede. Óscar Ibáñez había preparado un sistema diferente, y que le podía dar mejores resultados con dos hombres de mucha experiencia como Rainer Torres y Antonio Gonzáles, los jóvenes son importantes para oxigenar bien el trabajo físico pero sin duda, los mayores ponen esa cuota de sabiduría que es útil en cada partido. El sistema con cuatro al fondo con Alloco y Reátegui como pareja de centrales, Ampuero y el regreso al titularato de Diego Chávez, el hombre que se cansó de las portadas en diarios de espectáculo y que sabe que las oportunidades no se pueden desperdiciar. El medio campo con Toñito y Rainer en el trabajo de marca, volantes de avanzada como Miguel Ángel Torres y Canchita Gonzales, con Alemano sumado a la cooperación de ataque y el regreso del que sería el diferente de este partido: Raúl Ruidiaz.

Sobre el papel, Universitario no tendría las cosas muy difíciles, y era más previsible el resultado en los primeros minutos cuando veíamos a la “pulga” con las manos a la cintura antes de ejecutar un tiro penal, fue cuando Aliaga le ataja su remate y hace justicia divina pues el penal que cobró Víctor Hugo Carrillo era inexistente. Mientras los minutos pasaron, Universitario se llenaba de ansiedad, al igual que en el partido de Cristal, el trabajo ofensivo no prosperó, las ideas se terminaban cuando pasaban los tres cuartos de cancha, pero la garra siempre se hace presente, Aguirre manda un centro desde la izquierda para un Ruidiaz que se quería cobrar su revancha, se saca con el cuerpo a Ronceros y remata en el área chica. Cuando quieres algo con mucho deseo lo puedes lograr pero siempre a base trabajo y garra, alga característico en el cuadro merengue, que ganó con justicia pero jugando feo, con un sistema que puede servir pero teniendo en cuenta la mezcla de jóvenes y experimentados para no quedarse en el camino y seguir siendo ese candidato metido en la pelea, así como estos señores que veo en estos momentos, que mientras hablan en la pantalla tratando de lavar cerebros, así que alistémonos no solo a las elecciones de la próxima semana sino también a Javiera y los imposibles, claro por qué esta sigue siendo nuestra “maldita primavera”.