El Perú perdió Tacna a raíz de la derrota ante Chile en la guerra del Pacífico (1879-1883). Casi cincuenta años después (1929), recuperó el territorio, gracias al Tratado de Lima. Esto explica la razón por la cual varios de sus atractivos turísticos estén ligados a este suceso histórico, como son el Parque de la Locomotora y el monumento del Alto Alianza.
Con tan solo 16 075.89 Km2 de extensión, antiguamente estuvo habitada por los aymaras, que se dedicaban a la comercialización de diversos productos costeros como el ají, el pescado y los mariscos.
En el siglo XVI, con la llegada de los españoles, se difundió el cultivo de la vid. Actualmente se pueden visitar bodegas vitivinícolas, donde se producen excelentes vinos y piscos.
Tacna también guarda memoria de los héroes peruanos que lucharon en las guerras de la Independencia (1821-1824), como la Casa de Francisco de Zela. Por haber sido el lugar donde Francisco de Zela y los hermanos Paillardelli lanzaron los primeros gritos independentistas, en 1828 recibió la denominación de “Ciudad Heroica”.
Otros atractivos igualmente importantes son la llamada Cueva de Toquepala, en cuyo interior se encuentran pinturas que representan la caza del guanaco. Se les calcula una antigüedad de 10 000 años. Y también los petroglifos de Miculla, que han sido labrados en bajorrelieve en las rocas de la zona y se calcula que tienen unos 1500 años de antigüedad.
En el litoral del departamento se encuentran las playas Boca del Río y Vila Vila, muy concurridas en verano.
Fotos: