RESTOS ARQUEOLÓGICOS DE NARIHUALÁ
Construida con plataformas de adobe con argamasa de barro organizadas en cuatro sectores, los restos arqueológicos de Narihualá pertenecen a la cultura preínca llamada Tallán. El área total consta de 6 hectáreas.
El sito arqueológico se ubica a 3 km. de Catacaos (5 minutos en auto). Las visitas se llevan a cabo de lunes a domingo de 8:00 a 18:00.
PETROGLIFOS DE SAMANGA
Sobre los 2300 m.s.n.m. se encuentran 240 petroglifos diseminados a lo largo y ancho de la zona. Son grandes bloques de piedra grabados en bajo relieve que se atribuyen a los antiguos guayacundos, quienes habrían representado el movimiento de los astros. “Samanga” significa en castellano “lugar en donde descansan las huacas”. En el sector más bajo de Samanga se encuentra el petroglifo El Altar, en el cual figuran grabados elementos de la dualidad andina.
Desde la localidad de Ayabaca se recorren 51 km. (3 horas en auto) hasta el sector “El Toldo” de la comunidad de Samanga.
COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE AYPATE
Centro administrativo y ceremonial, construido en el siglo XV por orden de los incas en territorio ayahuaca. Se encuentra en las zonas altas, entre los 2800 y 3100 m.s.n.m.
Cuenta con aposentos de Inca y varios complejos habitacionales como la plaza central, la kallanca, el ushnu, el acllahuasi y los andenes. El sitio está rodeado de un bosque de neblina con orquídeas, bromelias, aves del tipo de la pava barbada y venados. A 100 metros del complejo, en la zona este, se ubica un importante centro ceremonial, conocido como Pirámide de la Luna.
Desde la localidad de Ayabaca a 32 km (1 hora y 45 minutos en auto) hasta la comunidad de Aypate.
ZONA ARQUEOLÓGICA DE MITUPAMPA, EL TEMPLO DE LOS JAGUARES
Mitupampa, el templo de los jaguares, como lo denominó el investigador italiano Mario Polía Meconi, se ubica el caserío del mismo nombre, en el distrito de Sondorillo, provincia de Huancabamba.
En él puede apreciarse estructuras arquitectónicas tanto de la época lítica, pertenecientes al período Formativo, que datan de unos dos mil años antes de Cristo (Siglo I y I a.C.)
En el Templo del Pumatola, se hallaron en 1989 y 1990 las figuras grabadas de dos pumas: macho y hembra que simbolizaban la dualidad que significaba para los nativos el día y la noche, el agua y el fuego, la tierra y el cielo.
Centro ceremonial donde se sacrificaban y con toda seguridad, por lo menos en ciertas ocasiones, víctimas humanas para pedirles a los dioses, abundante agua (lluvia) y buenas cosechas.
Construida a base de arcilla roja, color sangre. Color que constituye un elemento cultural que no ha sido puesto al azar como tampoco el color blanco de las paredes. Para los indígenas estos dos colores daban un mensaje a la gente que allí acudía: un código de comunicación entre la autoridad religiosa y el pueblo.
El hallazgo de tres peldaños que servían de entrada al Templo de los jaguares de Mitupampa, la cabeza de un felino, un puku (o alfilres) con el cual hacían finísimos tejidos y un pedazo de cerámica, descubiertos por el investigador Mario Polía, confirma que el templo de los Jaguares es único en su género y pertenece a la etapa del Formativo.
ZONA ARQUEOLÓGICA DE CHUSIS
La zona arqueológica de Chusis, una extensa plataforma de origen marino, denominada Tablazo Lobitos, está ubicada en el caseríO del mismo nombre, en la provincia de Sechura.
Se caracteriza por ser un estrato de un espesor aproximado de 0.60 metros, formado de graba, restos de concha y arena fina, cementados por carbonatos que, en su conjunto, presenta un color blanquecino.
En Chusis son identificables gran cantidad de evidencias culturales en superficie, producto de una prolongada e intensa ocupación humana.
En el complejo arqueológico de Chusis se advierten dos áreas bien diferenciadas: el asentamiento poblacional (o monumental) y el cementerio.
ZONA ARQUEOLÓGICA DE ILLESCAS
El macizo de Illescas es una elevación rocosa de 500m de altura, 30Km de largo y 15 de ancho. Se ubica e el desierto de Sechura, al sur de la Bahía de Bolívar.
Los estudios realizados por la investigadora de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Mercedes Cárdenas Martín, permitió diferenciar en Illescas restos de conchales o acumulación de valvas marinas, basurales o deposición de origen doméstico, pequeñas estructuras de piedra, cementerios y cuevas funerarias.
La zona tiene dos grandes sectores: la quebrada de Chanillas y las Pampas de Reventazón.
La ocupación más antigua ha sido localizada en la quebrada donde se encontró material lítico en superficie. Asimismo, conchas negras (valvas), piedras ovaladas y fragmentos de moluscos.
En las Pampas de Reventazón se ubicó un cementerio y numerosos conchales asociados a fragmentos de cerámica con decoración impresa