BARRANCA
Ubicada en el km 180 de la Panamericana Norte, la provincia de Barranca cuenta entre sus máximos atractivos la ciudad de Caral y la Fortaleza de Paramonga (ver Lima Arqueológica); así como también el Puerto de Supe, que cuenta con una de las mejores playas del Norte Chico: Farauni, y el Pueblo de Pativilca, que albergó al Libertador don Simón Bolívar durante la independencia del Perú y América estableciéndose así el cuartel General durante la gesta revolucionaria.
CANTA
Con 2800 msnm, Canta está a 104 Km de la ciudad de Lima, por el valle del río Chillón, rodeada de áreas verdes, ideal para acampar. En el pueblo de Huaros se puede apreciar dos bosques de puyas de Raimondi, planta con la inflorescencia más grande del mundo del mundo, suele alcanzar los 10 metros de altura después de 100 años de vida. Otros atractivos turísticos importantes son los petroglifos de Checta, situados en el distrito de Santa Rosa de Quives, consistente en un conjunto de 450 figuras talladas en piedras con una antigüedad aproximada de 1500 años, y representan animales, mapas astrales, especies de flora y seres fantásticos; el poblado de Obrajillo, ideal para los campistas, por sus parajes; la ciudadela de Cantamarca, sitio arqueológico perteneciente a a la cultura local de los Atavillos, y que ofrecen numerosas chullpas o kullpis con sus estructuras en perfecto estado; y, por último, el poblado de Arahuaz, fijado en un pequeño valle y rodeado por restos arqueológicos preincas y lagunas.
OYÓN
La provincia de Oyón esta situada al noreste de Lima y destacan entre sus atractivos turísticos el poblado de Churín, famoso por sus fuentes termo-medicinales; los Baños de Chuchin, conocidos como las termas de “Huacachín”, idóneos para combatir el estrés y otros males; los Baños de Huancahuasi, con propiedades curativas para el tratamiento de enfermedades a la piel, deficiencias hepáticas y gastrointestinales, afecciones reumáticas y gota; San Francisco de Huacho (“Huacho sin Pescado”), que alberga a los cercanos restos arqueológicos de Antamarca y de Chaulín, en perfecto estado de conservación; Rapaz, cuya iglesia, famosa por los 27 murales, que cuentan la vida de Cristo y la Virgen María, son tan valiosos, y que está considerada por la World Monuments Watch como uno de los 100 monumentos del mundo en peligro de extinción.
HUAURA
Pequeña ciudad histórica donde José de San Martín proclamó la independencia del Perú el 28 de julio de 1821, está situada al norte de la ciudad de Lima por la carretera Panamericana Norte, y cuenta entre sus atractivos turísticos el pueblo de Huacho, en cuyos alrededores de la plaza Mayor podrá contemplar antiguas casonas, mientras que en las afueras de la ciudad podrá observar la hermosa campiña, donde se ubica La Laguna Encantada, con cinco kilómetros de diámetro. Asimismo, está el Mirador Azul, desde el cual se atisba el mar, el Cerro Centinela y la verde campiña, y la laguna El Paraíso, ubicados en el distrito de Hualmay; y la inmensa laguna llamada Albúferas de Medio Mundo, en la cual abundan garzas reales, patos colombianos, gallaretas, cormoranes y zambullidores.
HUARAL
La provincia de Huaral está situada al noreste de Lima. Uno de sus atractivos turísticos es el Castillo de Chancay, edificado entre 1922 y 1942 y está compuesto de 10 salones, 100 habitaciones, 12 terrazas, 4 torreones y algunas cuevas subterráneas con dirección al mar. En uno de estos ambientes alberga un pequeño museo donde podrá apreciar un muestrario de momias, textiles y huacos de la Chancay. En el centro de la ciudad de Chancay podrá contemplar la Glorieta de la Plaza de Armas, declarada monumento integrante del Patrimonio Cultural de la Nación en febrero del 2000. De igual manera la Capilla Virgen de los Dolores. Otra reliquia importante es la Iglesia Matriz de la Inmaculada Concepción, construida en la colonia. El complejo arqueológico de Rúpac debe ser otro lugar imperdible para los turistas. Alberga numerosas chullpas y el edificio principal es el Castillo de Marca Kullpi, que cuenta con mausoleos con cornisas, vestíbulos, ornamentos en las paredes. Forma parte de los testimonios culturales de los Atavillos (900-1460 d.C.), junto con los sitios arqueológicos de Chipprak, Kanta Marca y Añay.
CAÑETE
La provincia de Cañete se halla al sur de Lima. En el camino que va de la Playa León Dormido al distrito de San Antonio se encuentra el poblado de San Antonio, singular por su reloj de cuatro caras y por su interesante historia. A pocos kilómetros, está Santa Cruz de las Flores, famosa por su gastronomía consistente en sopa seca, humitas de queso, carapulcra y otros platos. Otros atractivos para los turistas es San Vicente de Azpitia, peculiar por su excelente vista del valle de Mala. El sitio es favorable para la práctica de la bicicleta de montaña, para acampar y para degustar exquisitos platos típicos. También se puede visitar Calango, localidad que mantiene costumbre propias de los negros. Favorito para los fanáticos de la tabla hawaina, es el balneario de Cerro Azul, a 130 Km al sur de la ciudad de Lima. Al lado sur de la playa, en las laderas del cerro Centinela, se pueden apreciar construcciones prehispánicas pintadas de verde azulado que dieron el nombre al lugar. Por úlitmo, la provincia ofrece al turista el poblado de Lunahuaná, lugar apropiado para los deportes de aventura, como el canotaje, la pesca, el kayac, el parapente y la bicicleta de montaña. Sobresale también la iglesia colonial de Lunahuaná que data de 1690. Se pueden visitar restos arqueológicos prehispánicos como Ungará y Catapalla así como Incawasi.
HUAROCHIRÍ
Al este de Lima se halla la provincia de Huarochirí, lugar que se accede por la carretera a Cieneguilla o por la Carretera Central. Situado en el valle del río Rímac, kilómetro 75 de la carretera Central, se encuentra el distrito de Matucana, propicio para la práctica de las caminatas, el turismo de aventura y naturaleza. Sobresalen las reservas naturales, recursos paisajísticos y sitios arqueológicos de gran valor cultural. Digno de ser visitada es la antigua estación, hasta la que llegaban los trenes del servicio Lima – Matucana. Otros distritos atractivos para el turista son Santa Eulalia y San Pedro de Casta. Santa Eulalia es un pequeño y agradable poblado en las afueras de Lima, en el km 39 de la Carretera Central; San Pedro de Casta, un poblado de calles empedradas y espléndidos balcones, que tiene una gigantesca iglesia y que es el punto de partida para llegar a Marcahuasi, una meseta de 4 km2 de extensión a más de 4000 msnm donde se contemplan enormes rocas erosionadas por el viento y el agua. Muchas alcanzan hasta los 26 metros de altura y poseen formas antropomórficas y zoomórficas. Para dormir en ella, es necesario llevar equipo apropiado. Otro pueblo interesante, a 67 Km al este de la ciudad de Lima, es San Jerónimo de Surco, lugar donde se ubica las Cataratas de Pala Kala. A la altura del Km 56 de la carretera Central, se encuentra el pueblo de San Bartolomé, de donde parte el camino para llegar a los Bosques de Zárat, zona en el cual crecen especies de árboles nativos y abundan los cactus como el San Pedro. El poblado de Escomarca, a 80 Km de la ciudad de Lima, ofrece cuevas con 10,000 años de antiguedad, cuyos trabajos líticos están considerados como los mejores conservados de la era paleolítica en Sudamérica, y que actualmente se exhiben en el Museo de Antropología, Arqueología e Historia de Pueblo Libre (Lima). Por último, en el Km 69 de la Carretera Central, existe una vía que conduce al pueblo de Ayas, desde el cual se podrán elegir dos caminos que a su vez lleven a Huacapune, sorprendente por sus restos arqueológicos donde se pueden apreciar gran cantidad de recintos subterráneos, con habitaciones de espacios reducidos.
YAUYOS
Yauyos se ubica al sur de Lima y cuenta con cuatro zonas de atractivo para los turistas: el poblado de Huancaya, el poblado de Vitis, el poblado de Vilca y la Laguna de Paparrucha. Con un ambiente puro y ajeno a la ciudad, el pueblo de Huancaya se caracteriza por haber sabido conservar en sus construcciones modernas el estilo tradicional. El lugar, además, está rodeado de cascadas y lagunas, idelales para realizar campamentos, bañarse y pescar. A sólo 15 minutos de Huancaya se halla el poblado de Vitis, ubicado encima de una meseta y rodeado de cerros y quebradas. En el poblado de Vilca podrá apreciar tres grandes y hermosas lagunas: Huarimanca , Cuchupasca y Huallhua. Éstas poseen cascadas que cuentan con la peculiaridad de que al caer el agua no salpica, sino que se desliza apaciblemente, fenómeno que se debe a la permeabilidad de las piedras que se hallan al fondo del río (Cañete). Finalmente, la laguna Paparrucha ofrece grandes cardúmenes de truchas, sembradas en sus aguas en 1938.
Cabe destacar que Huancaya y sus alrededores pertenecen a la Reserva Paisajística Nor-Yauyos – Cochas que alberga gran cantidad de especies como la vizcacha, el puma y el zorro, así como aves y reptiles. También cuenta con restos arqueológicos y con rutas ideales para la práctica del trekking, la escalada en roca y el ciclismo de montaña. En sus aguas se pueden practicar el canotaje, pasear en caballo y degustar los productos lácteos elaborados en la zona.
PROVINCIA CONSTITUCIONAL DEL CALLAO
EL PUERTO DEL CALLAO
El puerto más importante del Perú y de mayor tradición del continente americano está ubicado en el Callao. Hacia 1877 se remontan sus primeras instalaciones. Durante el gobierno de Augusto B. Leguía, en 1928, se inició la construcción del nuevo terminal, a cargo de la empresa Frederick & Snare Corporation, y se culminó en 1934, en el período gubernativo de Óscar Benavides.
Nueve muelles convencionales y dos especializados conforman el actual terminal, así como también 29 amarraderos, una capacidad de atraque para naves de hasta 25 mil DWT y cinco sistemas roll onroll off
Las dos terceras partes de los servicios portuarios del Perú son proporcionadas por el puerto del Callao. Se calcula que atiende al año 2400 naves.
LA FORTALEZA DEL REAL FELIPE
A raíz del violento terremoto, seguido después de un maremoto, ocurrido el 28 de octubre de 1746, que destruyó la ciudad de Lima y Callao, el virrey José Antonio Manso de Velasco, el Conde de Superunda, decidió la construcción, en el puerto del Callao, de una fortaleza. La obra recibió el nombre de Real Felipe en honor a Felipe V, rey de España, y tenía como objeto, además, de protegerse de piratas y corsarios. Con un costo de tres millones de pasos, la construcción duró 27 años y se usó básicamente piedras extraídas de la isla San Lorenzo, cuarcita y arenisca, así como piedras de los edificios destruidos por el terremoto.
El arquitecto francés Luis Godin se encargó del diseño y su construcción se inició el 21 de enero de 1747. Con un costo de tres millones de pesos, la construcción duró 27 años. La última etapa se llevó a cabo en el gobierno del virrey Manuel Amat y Juniet (1774).
La fortaleza posee un perímetro de 1580 metros y sus muros miden 4 metros de altura y su forma es la de un pentágono irregular, con un baluarte en cada uno de sus cinco vértices: Del Rey, Del Príncipe, De la Princesa; y De San José. Seis rampas hacían posible que la artillería fuese conducida a la muralla. Tanto en el baluarte del Rey como el de la reina se construyeron torreones, con almacenes para víveres, municiones y pólvora; cuartos para los soldados de guardia y artilleros, además celdas y calabozos. El terreno del Rey cuenta con base, machón y mirador. La base contenía 24 cañones y el machón 8. La fortaleza también contaba con pozos de agua obtenida del subsuelo. Dos ingresos posee el recinto militar: el principal, con un puente levadizo para salvar el foso de agua que en un principio rodeaba a la fortaleza; y el secundario, situado en la parte posterior de la fortaleza. A poca distancia del recinto se hallaban dos pequeños castillos, denominados San Miguel y San Rafael. Una zona impenetrable es la llamada el Caballero de los Doce Cañones, lugar desde el cual se le podía contraatacar en caso de invasión. El nombre de Caballero de los Doce Cañones obedece a los doce cañones que apuntaban hacia los cuatro lados, así como tres líneas de retirada, cada una con cañones dirigidos contra enemigos.
En cuanto a la Casa del Gobernador, se trataba del lugar de posada del jefe militar de la fortaleza. En su frontis estaban grabados los escudos de los reyes de España.