En tiempos antiguos Lima fue un poblado reducido de agricultores y pescadores; en el siglo XII, se instauró en ella un importante señorío que rendía culto al dios Pachacamac, cuyo templo es uno de los lugares de visita obligada paras los turistas. Bajo el gobierno de Pachacútec será incorporado al imperio incaico.
Los españoles, al mando de Francisco Pizarro, eligieron Lima como sede de gobierno y fundaron la ciudad el 18 de enero de 1535. Testimonios de la presencia colonial en la ciudad se evidencian en sus edificaciones y monumentos arquitectónicos, destacando la Catedral y la iglesia de Santo Domingo. También descollan por su belleza las iglesias de San Francisco, la iglesia de San Pedro y La Merced. Otras construcciones importantes son el palacio de Torre Tagle, la Casa Aliaga y la Casa Osambela.
No podemos dejar de mencionar la Plaza Mayor; el Puente de Piedra; la Alameda de los Descalzos; el Paseo de Aguas y la Plaza de Acho.
Afuera de la ciudad, también abundan sitios atractivos como son Chaclacayo y Chosica; Cieneguilla y el valle de Lurín; Santa Rosa de Quives, Lunahuaná y Cañete.
Restaurados y con sus respectivos museos, Lima cuenta con importantes sitios arqueológicos, siendo las principales la Huaca Pucllana, la Huaca Huallamarca, las ruinas de Puruchuco, Garagay, Inkawasi, y la ciudadela de Cajamarquilla.