Viernes, 27 de Diciembre del 2024
turismo



Junín Arqueológico

SANTUARIO DE WARIWILCA

Edificado aproximadamente el siglo IX d.C., Wariwilca se encuentra ubicado en el distrito de Huancán, en la provincia de Jauja, Wariwilca es un santuario de los tiempos de expansión de la cultura Tiahuanaco-Wari, centro del culto al dios Guarivilca, dios del agua para los huancas, que se encargaba de controlar los fenómenos atmosféricos. Los wankas eran conocidos por ser guerreros, pero también por ser excelentes orfebres.

El arqueólogo Felipe Gálvez Durand realizó excavaciones y estudios desde el 25 de Enero de 1931 e implementó un museo en la plaza del poblado de Huari. El museo del colegio Santa Isabel conserva la colección de muestras arqueológicas donadas por el.

El Santuario de Wariwilca era el lugar de adoración del dios Wanka y donde se le realizaban diferentes sacrificios. Si bien este sitio está relacionado con la cultura Huanca, muchos atribuyen la construcción a la cultura Wari; esta habría sido edificada por el años 800 y 1200 de nuestra era.

Sobre su papel en relación con el culto al dios Wanka, hay que decir que mucha de su estructura está basada en la adoración a este, ya que la presencia de los doble muro que se pueden observar en el recinto estaban diseñados así para poder servir de cárceles de las víctimas ofrecidas en sus sacrificios rituales, entre las cuales podían encontrarse niños (aunque también animales como cuyes, llamas y perros).

El sitio arqueológico está situado a 6 km al sur de la ciudad de Huancayo (15 minutos en auto).

COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE TUNANMARCA 
 

Situado en el distrito de Tunán Marca, en la provincia de Jauja, Tunanmarca habría sido un complejo arquitectónico habitado por aproximadamente 12 000 habitantes Huancas, mismos que lo construyeran por los años 1280 y 1425 de nuestra era.

El nombre de Tunanmarca proviene de dos vocablos de la lengua quechua, el primero “Tunan” que significa “Punta”, y el segundo “marca” que quiere decir pueblo, en otras palabras, debe su nombre a su misma ubicación estratégica: “Pueblo de la Punta del Cerro”. Este habría sido conocido en la época como Hatun Jauja (Jauja Grande), y era la capital de la Nación de los Huancas. Este es un complejo importante también a causa de su sistema hidráulico.

Desde el punto de vista estructural podemos observar el uso de piedra canteada pircada, unida gracias a argamasa de arcilla y piedras más pequeñas. Sus edificaciones se encontraban inicialmente techadas, este techo se hacía con ichu, una especie de pasto típico de los andes.

Tres murallas protegen y circundan los restos de un complejo de 80 000 m2. Dentro de la ciudad o complejo, existen al menos 3 000 recintos habitacionales. Estos recintos se caracterizan por ser en mayoría de planta y forma circular que circundaban a la vez un patio. El diámetro de este tipo de viviendas mide tres metros aproximadamente, y presenta una altura de apenas 2 metros y presentaban una entrada trapezoidal.

CENTRO ARQUEOLÓGICO DE ARWATURO

Ubicado en distrito de Ahuac, dentro de la provincia de Chupaca, el nombre que presenta este centro, proviene de dos palabras del idioma quechua que traducidas, dan el significado de “hueso quemado”, al complejo.

La extensión del Centro Arqueológico de Arwaturo sería de entre 3 a 4 kilómetros en total y entre las edificaciones que comprenden el circuito. Cuenta con recintos habitacionales que tienen la peculiaridad de presentar planta circular.

Se calcula que tiene una antigüedad de aproximadamente 1200 años, por lo que se piensa que el lugar pudo haber sido una especie de campamento Wari, donde se asentaron, especialmente, hombres dedicados a la caza y a la cría de ganado.

Una característica más de las construcciones es su ubicación, la cual se encuentra sobre un cerro, de hecho uno de los restos mejor conservados del Complejo se hallan en la parte más alta del cerro, y se ve conformada de aproximadamente 16 colcas hacia las cuales se llega tras subir por una considerable cantidad de peldaños, aunque no es la única forma de conseguir avistarlas.  Estas colcas eran un elemento clave del asentamiento que sobrevivió en aquel lugar, ya que permitía, por su peculiar construcción y ubicación, la perfecta conservación de los alimentos, al funcionar como una especie de refrigerador natural.

Para poder llegar hasta este lugar, es necesario seguir un camino a pie desde Ñahuimpuquio hasta Arwaturo, a través de la escalinata del complejo, misma que se puede ascender invirtiendo un promedio de 15 minutos. El ingreso al lugar es libre, y puede visitarse en cualquier momento del día.

COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE TARMATAMBO 

Tarmatambo proviene de dos voces, la primera “Tarma” quiere decir “bosque de taras” y el segundo, tambo que significa “posada”. El complejo arqueológico está ubicado en el distrito de Tarma, en la provincia del mismo nombre, dentro del departamento y región de Junín.

Tarmatambo era una instalación incaica, posiblemente un anexo de la ciudad incaica llamada Pumpu. Si bien en la actualidad muchos de los recintos se encuentran en ruinas, es significativa la integridad de uno de ellos llamado Awana Wasi. Los demás recintos, que fueron inspeccionados a nivel arqueológico por Raymondi, dan evidencias de ser estructuras de base circular y cuadrangular, estos a su vez se encontraban levantados sobre terrazas y organizados en hileras. Es importante también advertir en el Complejo la presencia de colcas que parecieran rodear y proteger el recinto.

En cuanto a la llamada Awana Wasi, su nombre significa “casa de los tejidos”, se encuentra localizada en la sección de Marka Marka y abarca una extensión de 1 750 m2, presenta planta rectangular divida en dos mitades que a su vez se subdividen en la misma cantidad. Las subdivisiones poseen dos áreas diferentes, la primera destinada a ser un patio y la segunda un recinto que se caracteriza por presentarse techado. Las divisiones de este recinto son significativas ya que reflejarían parte de la cosmovisión andina: la división en cuatro y la idea de los opuestos complementarios.

COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE ANCASHMARCA 

 

Reconocido como Patrimonio Monumental del Perú, el Complejo Arqueológico de Ancashmarca forma parte de los atractivos turísticos con los que cuenta el distrito de Tarma, provincia de Tarma, en el departamento de Junín.

Aun cuando hay estudios que aseguran que Ancashmarca es un legado incaico, existen también versiones que hablan sobre un asentamiento anterior en el lugar y que habría utilizado el territorio de Ancashmarca para la construcción de un santuario.

Entre las construcciones que todavía se encuentran en este complejo, destacan sobre todo aquellas que cuentan con más de un nivel de edificación. Se han llegado a registrar incluso torretas, en las cuales pueden hallarse habitaciones, un rasgo poco común en las construcciones prehispánicas. Algunos estudios dicen también, que por la ubicación y forma de las construcciones de la ciudadela, aquella habría tenido la finalidad de ser una fortaleza.

Uno de los torreones mejor conservados del complejo cuenta con una altura de seis metros, en esta construcción es posible observa cornisas, además de ventana y lo que parecería ser una bóveda perfectamente sellada, como augurando la posibilidad de posibles saqueos y con la intención de proteger bastante bien aquello que se encontraba en su interior.

 



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