SANTUARIO HISTÓRICO DE CHACAMARCA
Cuenta con una superficie de 2 500 hectáreas y en ella, en las pampas del Santuario, se libró la batalla de Junín, uno de los acontecimientos más importantes de la gesta libertadora del Perú. La vegetación del Santuario está formada principalmente por pastizales altoandinos con mezclas abundantes de Poáceas. Como muestra representativa de su fauna están la perdiz serrana, la chinalinda y el lique-lique.
Chacamarca se ubica en la provincia de Junín, a 165 km al noroeste de la ciudad de Huancayo (3 horas en auto).
El objetivo principal del Santuario Histórico de Chacamarca es el de proteger el escenario histórico de la Batalla de Junín y conservar los restos arqueológicos pertenecientes a la Cultura Pumpush que allí se encuentran.
RESERVA NACIONAL DE JUNÍN
Está ubicada en los Andes centrales del Perú, en los distritos de Carhuamayo, Ondores y Junín del departamento de Junín y los distritos de Ninacaca y Vicco del departamento de Pasco. El área está circundada por una extensa altiplanicie o meseta llamada Bombón, y presenta el lago Junín como importante cuerpo de agua protegido. Sus recursos naturales como las aves y sus huevos, las ranas, la totora, etc. son aprovechados por los lugareños. En el Lago de Junín podemos encontrar al zambullidor de Junín, una de las especies más importantes del lago. Allí también habitan otras 36 especies representativas de la región andina, entre las que destacan el pato sutro, el pato jerga, el pato puna, la huachua, la garza bueyera, la polla de agua, la gaviota, el huaco, el flamenco, el yanavico y el zambullidor blanquillo. El mamífero más común en la Reserva Nacional de Junín es el cuy silvestre, que vive en los pequeños islotes de totora. Otras especies de mamíferos importantes que pueden encontrarse son el zorro andino, el zorrino y la vizcacha. El Lago de Junín también cuenta con poblaciones de ranas muy apreciadas por su carne como son: Batrachophrynus macrostomus y la brachydactylus. Otras especies de ranas como Gastrotheca peruana y Pleurodema marmorata, así como el sapo habitan en las orillas del lago. Entre los peces se puede mencionar a Orestias elegans y O. empyraeus llamados comúnmente challhua, y un tipo de bagre, el Pigydium oroyae. La vegetación predominante está representada por Poáceas distribuidas en matas, como el crespillo, especies Festuca sp. y Stipa brachyphylla, conocidas comunmente como ichu, así como por totorales, que conforman islotes donde se desarrollan especies como el mirmo o cheuga.
La Reserva Nacional de Junín tiene por objetivo conservar de manera integral el ecosistema que involucra la flora y fauna silvestre y las bellezas escénicas del lago, así como contribuir al desarrollo social y económico de la región a través del aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales renovables.
La reserva cuenta con un plan maestro, con una zonificación establecida y con diversos programas de manejo, de los cuales varios aún requieren ser implementados.
RESERVA COMUNAL ASHÁNINKA
La Reserva Comunal Asháninka fue creada mediante Decreto Supremo D.S.Nº003-2003-AG el 13 de enero del 2003. Está ubicada en la parte media del lado occidental de la Cordillera de Vilcabamba, en el Distrito de Río Tambo, Provincia de Satipo, cubriendo una superficie de 184,468. 38 has.
El área posee una fauna representativa de los ecosistemas de colinas y montañas bajas de la Amazonía. Mucha de esta fauna forma parte del sustento diario de esta comunidad que durante siglos ha vivido en armonía con su medio ambiente.
En esta zona se encuentran varias Zonas de Vida como el Bosque Seco Tropical; Bosque Muy Húmedo – Premontano Tropical / Subtropical; Bosque Pluvial – Premontano Tropical / Subtropical; Bosque Pluvial Montano Bajo Tropical y el Bosque Pluvial Montano Bajo Subtropical, lo que permite la existencia de una gran diversidad biológica.
Las especies vegetales que se encuentran presentes en la mayoría de bosques de la reserva son: Chimicua (Pseudolmedia laevigata), Moena (Nectandra sp.), Shimbillo (Inga ruiziana), Quinilla (Pouteria sp.), Requia (Guarea sp.), Zapotillo (Quaribea bicolo), Cumala (Virola peruviana). Les siguen en importancia, Carahuasca (Guatteria sp.), Mashonaste (Clarisia racemosa), Caimitillo (Pouteria sp.), Ubos (Spondias monbin), Pashaco (Macrolobim sp.), Uchumullaca (Trichilia sp.), Renaco (Ficus sp.), Hualaja (Zanthoxylum risianum), Espintana (Osandra sp.), Manchinga (Brosimun allicastrum), Pumaquiro (Aspidosperma macrocarpon) .
En cuanto a la fauna se ha estimado la presencia de 115 especies de aves y al menos tres especies de monos, entre muchas otras especies animales. Además se hallaron 19 especies de mariposas, 60 especies de arañas, 22 especies de grillos, 166 especies de escarabajos y 102 especies de abejas y avispas.
El objetivo principal de la Reserva Comunal Asháninka es proteger las áreas que sirven de fuente de recursos biológicos y de agua para las poblaciones Asháninkas asentadas en la margen derecha de los Ríos Tambo, Ene y Apurímac, así como la protección de la diversidad biológica, las bellezas escénicas y los valores culturales cuya conservación contribuye al desarrollo de las comunidades nativas.
Tradicionalmente conocidos como campas, los asháninkas vivían en una zona que comprendía los valles los valles de los ríos Apurímac, Ene, Tambo, Perené, Pichis, un sector del Alto Ucayali y la zona interfluvial del Gran Pajonal. Por muchos años fueron considerados como grupos diferentes debido a diferencias dialectales, pero el tipo de intercambio matrimonial y de bienes entre los grupos residenciales de las distintas regiones nos permite concluir que se trata de una sola sociedad. Antes de la llegada de los españoles, los ashanínkas mantenían relaciones de intercambio con los pobladores andinos. A partir de 1635, comenzaron a ser evangelizados por dominicos y franciscanos, siendo estos últimos quienes constituyeron efectivamente la presencia del Estado colonial español en dicho territorio. Los franciscanos fundaron inicialmente una misión para los campas y amueshas cerca del actual pueblo de La Merced, trazándose por objetivo el control del Cerro de la Sal para así tener bajo su dominio el intercambio de bienes entre las étnias de la Selva Central y ejercer su poder sobre éstas. Hacia 1640, los franciscanos tenían siete centros en dicha zona. Sin embargo, fueron destruidos por una rebelión provocada en gran medida por la llegada de mineros españoles a la zona. En 1671, los franciscanos restablecieron las misiones cerca del Cerro de la Sal y fundaron otras a lo largo del río Perené. Sin embargo, en 1674, se produjo un levantamiento dirigido por Fernando Torote, jefe asháninka instigado al parecer por los piros, quienes temían la interferencia de los franciscanos en el intercambio de sal entre ellos y los asháninkas.
En 1709 la rebelión de Juan Santos Atahualpa dieron por terminado la actividad misional. Sin embargo, en 1869 los asháninka fueron vulnerados y se fundó la ciudad de La Merced. Pero en 1889 se estableció la Peruvian Corporation, empresa inglesa a la cual le otorgaron 500, 000 hectáreas, con la cual se inició la penetración colonizadora. Con el auge del caucho, los campas fueron esclavizados y vendidos. En 1920, los misioneros adventistas emprendieron un trabajo misional en la zona. Posteriormente, en el año 1965, los asháninkas se vieron envueltos en los enfrentamientos entre las guerrillas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y el ejército peruano. Nueve años después, el Estado peruano creó la Ley de Comunidades Nativas que otorgó a los grupos indígenas garantías sobre sectores del territorio tradicional. En el período comprendido entre 1986 y 1996 los asháninkas se vieron involucrados en la violencia desatada, tanto por los grupos Sendero Luminoso y Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, así como de las acciones desarrolladas por las fuerzas antisubversivas.
deben de poner la importancia de las reservas nacionales y de las areas de junin
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