La tecnología ha transformado el proceso de flotación de minerales al permitir una mayor precisión, un control más eficiente, y una reducción de costos operativos.
Oswaldo Tovar y Marita Chappuis analizaron factores que involucran tanto a las empresas, como al Estado y la sociedad para potenciar el desarrollo en beneficio de todos.
El uso de sistemas basados en blockchain puede ayudar a prevenir prácticas fraudulentas como el doble gasto, la manipulación de registros financieros y la manipulación de datos de la cadena de suministro.
La incorporación de sensores inteligentes e IoT no solo mejora la eficiencia y seguridad de la exploración minera, sino que también ofrece una ventaja competitiva a las empresas del sector.
El valor de exportaciones de oro, en mayo de 2024, fue de 1,268 millones de dólares.
La automatización se centra en la ejecución de tareas repetitivas y predecibles, eliminando la necesidad de intervención humana.
Apu Lllallawa se encuentra en la última fase preparatoria para iniciar el transporte de concentrado de Las Bambas a partir del mes de octubre.
Sologuren resaltó también que los gobiernos distritales, provinciales y regionales juegan un rol fundamental para la administración de los recursos que aporta la minería.
Bustíos sostuvo que es clave fortalecer la colaboración entre el sector privado y el Estado para enfrentar estos desafíos y mejorar la eficiencia logística.
El depósito de relaves de Quiulacocha cubre aproximadamente 115 hectáreas.
Optimizar las operaciones mineras a través del mantenimiento predictivo es crucial para garantizar la eficiencia, seguridad y sostenibilidad en la industria.
La obra demanda una inversión económica superior a los S/ 100 millones, que es aporte directo de Southern Perú.
Resaltó, asimismo, que la Minería contaba con más de 230,000 trabajadores en 51 Proyectos Activos a Mayo del 2024
Expocobre 2024 ha sido oficializado por el Ministerio de Energía y Minas, el Ministerio de Relaciones Exteriores y autorizado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.
Cuando Doe Run adquirió el complejo La Oroya en 1997, la operación de fundición y refinería estaba sujeta a un plan de remediación ambiental para reducir las emisiones de plomo.
Tejada afirmó que, aunque la inversión en exploración ha mostrado una mejora reciente, no se ha alcanzado los niveles históricos.