El ojo de la tormenta se encuentra a 660 kilómetros de la costa del Estado de Carolina del Norte, donde se espera que llegue mañana.
Obama decretó la medida para permitir coordinar la seguridad y afrontar su llegada.
Según los pronósticos del Centro Nacional de Huracanes la ruta actual de Earl no lo llevaría a golpear de lleno el territorio continental de Estados Unidos, sino que se desplazará en paralelo a su costa este.
El radio de acción de ‘Earl’ ha provocado evacuaciones en pequeñas islas frente a las costas de Carolina del Norte.