Según un informe preliminar de la Guardia Costera de Estados Unidos.
Isaac aún tiene la fuerza de una tormenta tropical.
Al parecer el accidente tuvo lugar sobre las nueve de la mañana, hora local, y más de una hora después la plataforma seguía ardiendo.
La Guardia Costera americana se dirige a la plataforma en helicópteros para el rescate de trabajadores.
El derrame resultante del accidente ya superó el ocurrido en 1989 cerca de Alaska, cuando se vertieron 260 mil barriles de crudo de las bodegas del barco Exxon Valdez.
El CEO desplazado había declarado ante periodistas que quería “recuperar su vida”, expresando cansancio por la dedicación al derrame, difundió la agencia de noticias DPA.