• Desde hace 20 años no se ha logrado una disminución importante en el tiempo de diagnóstico de la enfermedad.
• Esta enfermedad es rápidamente progresiva y agresiva. Se estima que un paciente con hipertensión arterial pulmonar idiopática solo llega a vivir 2,8 años sin tratamiento. Incluso, puede ser tan mortal como los cánceres más severos si permanece sin tratamiento.
• Resulta primordial abordar esta afección con un tratamiento lo más temprano posible, ya que en el proceso de descartar primero otras enfermedades más comunes se pierde tiempo valioso para mejorar la vida del paciente.