Los retos para la protección de los sistemas de seguridad, se han ampliado de manera significativa, especialmente porque la mayoría de las empresas hoy tienen todos sus activos digitalizados.
La nube o el ‘Cloud Computing’ se ha convertido en un aliado estratégico para las empresas de servicios públicos a la hora de modernizar procesos, generar mayor automatización, eficiencia y, por supuesto, disminuir costos. Sin embargo, este cambio también ha significado un nuevo reto para las organizaciones en términos de seguridad, ya que no solo está en juego la información de su empresa sino también de sus usuarios.
Ante la aparición del COVID-19, los negocios se han tenido que adaptar con rapidez a la nueva realidad con plataformas digitales que respondan a las exigencias y necesidades de los consumidores.