Un año después empezó a desenredarse la madeja de corrupción que Álvarez habría tejido desde ‘La Centralita’, un local ubicado en Chimbote desde donde se orquestaban campañas para demoler a los enemigos de la máxima autoridad ancashina. Benítez era inquilino del local, pero dijo –hasta el cansancio– que nunca vio nada. El vínculo con el […]