. Desde el 2021 las criptomonedas se convirtieron en las monedas virtuales que pueden ser intercambiadas y operadas como cualquier otra divisa tradicional, no existen de forma física: se almacenan en una cartera digital, pero están fuera del control de los gobiernos e instituciones financieras, por eso nadie asegura la integridad de las transacciones, ni controla la creación de unidades adicionales.