Lima, 01 de Diciembre del 2025.- Con la participación de Sebastián Landa, Amy Gutiérrez y la presencia especial de Cristian Rivero, la cantante iquiteña celebró diez años de lucha y evolución artística en un recinto colmado por sus incondicionales seguidores
Lita Pezo acaba de escribir una de las páginas más emocionantes de su carrera. Por segunda vez, la joven artista iquiteña llenó, el pasado viernes por la noche, el Anfiteatro del Parque de la Exposición, congregando a miles de seguidores y reafirmando así el impacto y la fidelidad de un público que la acompaña desde sus inicios.
El concierto, realizado por sus diez años de trayectoria, fue un viaje emocional que combinó nostalgia, potencia vocal y momentos cargados de simbolismo. Acompañada por una banda en vivo y varias pantallas gigantes que proyectaron imágenes de su recorrido artístico, Lita ofreció un repaso audiovisual por una década marcada por disciplina, entrega y crecimiento constante. Su voz —potente, segura y llena de matices— terminó por conquistar a los asistentes, que corearon cada una de sus interpretaciones.
Uno de los momentos más significativos llegó con la aparición de Cristian Rivero entre el público para presentarla, evocando aquellas épocas en las que Lita era concursante de programas de canto. Esta vez, sin embargo, lo hizo para subrayar que hoy la artista brilla con luz propia como una de las principales voces de la balada peruana. La ovación fue inmediata y ensordecedora.
En un guiño a sus raíces televisivas, Lita volvió a aparecer caracterizada como “La Pantojita”, el personaje que la dio a conocer y que despertó la nostalgia del público que la ha visto crecer. “Luchadora”, uno de sus temas insignia, se convirtió en uno de los instantes más intensos de la noche.
La cantante también estuvo acompañada por invitados especiales: Sebastián Landa abrió el espectáculo y la talentosa Amy Gutiérrez compartió el escenario con ella en un número celebrado con euforia por la audiencia. El concierto transitó por todas las emociones: alegría, tristeza, añoranza y celebración.
La velada regaló además momentos inesperados. Un joven sorprendió al pedirle matrimonio a su pareja ante todo el recinto, desatando la euforia del público. Para el cierre, Lita encendió la fiesta con un enérgico mix de cumbias que puso a bailar a todo el anfiteatro, convirtiendo la noche en una verdadera celebración colectiva.
A una década del inicio de su carrera, Lita Pezo demuestra una evolución notable. Ha pasado de ser una joven promesa a consolidarse como una de las voces más sólidas y queridas del país, conquistando escenarios dentro y fuera del Perú. Si algo quedó claro esta noche es que va por más: para ella, el cielo es el límite.