Viernes, 5 de Diciembre del 2025
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Minería de aguas profundas: avances tecnológicos y dilemas ambientales

Publicado el 11/11/25

Lima, 11 de Noviembre del 2025.- La minería de aguas profundas surge como alternativa para obtener metales críticos, impulsada por la tecnología. Sin embargo, plantea serios riesgos ecológicos para los ecosistemas marinos.

Minería de aguas profundas: avances tecnológicos y dilemas ambientales

La minería de aguas profundas se ha posicionado como una de las fronteras más disruptivas de la industria extractiva moderna. Impulsada por la creciente demanda global de metales críticos como el cobalto, el níquel, el cobre y las tierras raras —fundamentales para la transición energética y la fabricación de baterías, turbinas eólicas y vehículos eléctricos—, esta actividad promete acceder a recursos minerales ubicados a más de 4,000 metros bajo el nivel del mar.

Los avances tecnológicos han permitido materializar un concepto que hasta hace pocos años parecía inviable. Empresas y consorcios internacionales desarrollan robots submarinos, sistemas de perforación controlados remotamente y vehículos autónomos capaces de operar en condiciones extremas de presión, oscuridad y temperatura. Estas herramientas, junto con sensores y sistemas de monitoreo en tiempo real, han convertido la minería submarina en un escenario viable desde el punto de vista técnico.

Sin embargo, el auge de esta nueva minería plantea dilemas ambientales de enorme magnitud. Los ecosistemas de las profundidades marinas son aún poco conocidos y albergan formas de vida únicas que podrían verse afectadas por la remoción de sedimentos, el ruido y la liberación de metales pesados. Diversos organismos científicos advierten que las consecuencias ecológicas podrían ser irreversibles, afectando tanto la biodiversidad como los ciclos biogeoquímicos oceánicos.

A nivel regulatorio, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) trabaja en el desarrollo de un marco normativo para la exploración y explotación responsable de los recursos submarinos. No obstante, la presión por acceder a los minerales necesarios para la descarbonización global acelera la discusión sobre hasta qué punto la minería de aguas profundas puede considerarse sostenible.

El debate entre innovación tecnológica y protección ambiental continúa abierto. Mientras algunos países y corporaciones apuestan por su desarrollo como respuesta a la demanda de materiales estratégicos, otros exigen una moratoria global que permita evaluar con mayor rigor los impactos ecológicos. En este contexto, la minería de aguas profundas representa tanto una promesa de abastecimiento para la economía verde como un desafío ético y ambiental de escala planetaria.

 

 

Fuente: Tecnología Minera



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