Lima, 19 de Noviembre del 2025.- De acuerdo con el último informe realizado por la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura (FAO) entre el 2022 al 2024 el 41% de la población peruana experimentó inseguridad alimentaria. Este escenario, resalta la importancia de fortalecer las buenas prácticas en toda la cadena de suministro.
“La seguridad alimentaria no es un lujo, sino una responsabilidad compartida entre todos los actores de la cadena. Vemos en las estadísticas compartidas en la FAO que alrededor de 6,8 millones de peruanos se encuentran en situación de inseguridad alimentaria grave. Desde Ecolab trabajamos junto a nuestros clientes para ofrecer soluciones que aseguren la inocuidad en cada paso, combinando innovación, sostenibilidad y eficiencia operativa”, comenta Constanza Lopez, Líder de la Unidad de Institucional de Ecolab para Latinoamérica Sur.
Es en ese punto donde el especialista de Ecolab nos comparte una guía de cuál es la ruta que los alimentos transitan para llegar seguros a la mesa de cada consumidor:
Producción y transporte: La seguridad alimentaria empieza desde el cultivo. Los productores aplican buenas prácticas agrícolas, controlan el uso de fertilizantes y pesticidas, y garantizan la calidad del agua de riego. Un monitoreo constante del suelo y del entorno previene la contaminación antes de que los alimentos sean cosechados.
Transporte y distribución: Una vez cosechados, los alimentos deben mantener la cadena de frío y condiciones de higiene adecuadas durante su traslado. Se utilizan vehículos desinfectados y sistemas de refrigeración que aseguran que los productos lleguen frescos y libres de contaminación.
Recepción y almacenamiento en el restaurante: En la llegada, los equipos de cocina verifican temperaturas, integridad del empaque y fechas de vencimiento. Los alimentos se almacenan según su naturaleza (cárnicos, verduras, lácteos, etc.) para evitar la contaminación cruzada. Las cámaras frigoríficas se limpian y desinfectan de forma programada. Para ello, existen soluciones en Ecolab que aseguran una limpieza profunda de utensilios, pisos y superficies de contacto con alimentos.
Preparación y manipulación en cocina: Los chefs y manipuladores cumplen estrictos protocolos de higiene personal y limpieza de utensilios. Se controlan las temperaturas de cocción, enfriamiento y conservación para garantizar la inocuidad. Además, se aplican registros y auditorías internas de seguridad alimentaria. Ecolab brinda un acompañamiento constante a nuestros clientes para que pueda cumplir con los altos estándares día a día.
Servicio y consumo: En el área de atención al cliente, la limpieza de vajillas, mesas y utensilios es clave para mantener la confianza del consumidor. El personal de servicio también cumple protocolos de higiene para prevenir la transmisión de patógenos.
Gestión de residuos: La eliminación adecuada de desechos y restos orgánicos evita contaminaciones cruzadas y la proliferación de plagas. Los residuos se separan, se manipulan con seguridad y se almacenan en contenedores cerrados antes de su disposición final.
“Nuestra misión es acompañar a la industria gastronómica con herramientas que aseguren alimentos más seguros, operaciones más eficientes y un menor impacto ambiental. Cada solución de Ecolab está diseñada para proteger a las personas y al planeta”, añade Constanza Lopez.
En un mundo donde los consumidores son cada vez más exigentes, garantizar alimentos inocuos es un compromiso esencial.