5 de agosto de 2025
¿Cómo diseñar el alumbrado urbano para que se adapte con flexibilidad a diferentes usos, brinde sensación de seguridad, minimice el impacto ambiental y, al mismo tiempo, cree una experiencia local que conecte emocionalmente? Este fue el tema central de una conversación entre Ulrike Brandi, diseñadora de iluminación con amplia experiencia internacional, y el profesor Dr. Thomas Römhild, de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Wismar. Ambos comparten la convicción de que el dinamismo es clave para un diseño de iluminación sostenible y centrado en el ser humano.
La luz natural es dinámica: cambia con la hora del día, las estaciones y el clima. Este principio, argumentan, debe trasladarse a la iluminación artificial. «Necesitamos la variación que encontramos en la naturaleza», afirma Ulrike Brandi. Los conceptos rígidos de iluminación ya no satisfacen las exigencias del diseño urbano moderno. En cambio, la luz debe entenderse como un elemento cambiante, que responde al uso, la ubicación y el tiempo.
El profesor Römhild se refiere al proyecto de investigación europeo «Dynamic Light», desarrollado en parte en la Universidad de Wismar. «Examinamos cómo adaptar los escenarios de iluminación exterior a diferentes usos, de forma similar a como se utilizan las escenas de iluminación en interiores», explica. Los hallazgos fueron claros: se necesitan tanto sistemas adaptativos que reaccionen al movimiento o a las situaciones como conceptos proactivos que creen una atmósfera de forma intencionada.
Brandi comparte un ejemplo práctico: en los Países Bajos, es habitual que en las ciclovías de larga distancia la iluminación se active solo cuando se acercan los ciclistas. Una especie de «ola de luz» se mueve con ellos: energéticamente eficiente, segura y adaptada a las necesidades. En Hamburgo, un campo deportivo se equipó con un sencillo sistema de timbre: al pulsarlo, se activa la iluminación durante 30 minutos antes de apagarse automáticamente: una solución sencilla y muy efectiva.
Hoy en día, el alumbrado público debe ir más allá de garantizar la visibilidad. Cuestiones como la biodiversidad, la contaminación lumínica y la protección del cielo oscuro cobran cada vez mayor importancia. Para Römhild, la integración de la planificación de la luz y la oscuridad es esencial: «Trabajamos con planes maestros de oscuridad para identificar zonas que deben permanecer oscuras, ya sea para proteger la fauna o para fomentar la experiencia de la oscuridad natural». Brandi también enfatiza la calidad estética de la oscuridad nocturna: caminar por un bosque oscuro, afirma, puede ser más reparador que cualquier instalación de alumbrado, si aprendemos a confiar en nuestro propio sentido de la vista.
Otro tema clave es la participación. El diseño de iluminación moderno involucra activamente a los usuarios, no solo para garantizar su aceptación, sino también para concienciar sobre la luz en los espacios urbanos. La participación ciudadana, como se observa en numerosos proyectos financiados con fondos públicos, amplía las perspectivas y facilita la implementación de soluciones específicas para cada lugar.
La luz no solo garantiza la visibilidad, sino que también crea identidad. Cuando una plaza, fachada o parque se ilumina de forma atmosférica, mejora la orientación y la sensación de seguridad, e idealmente, fortalece el vínculo emocional con el barrio. La luz se convierte en un vehículo de memoria urbana.

Otro aspecto central en el diseño del alumbrado público es la revisión de las normas vigentes. Se aplican directrices estrictas sobre los niveles de iluminancia, especialmente en las vías de tráfico, a menudo basadas en infraestructuras obsoletas. «Ahora disponemos de fuentes de luz mucho más eficientes, como los LED», explica Ulrike Brandi. «Pero en muchos lugares, simplemente se mantiene la distancia entre postes y se renueva con luminarias más potentes». El resultado: las ciudades se ven sobreiluminadas, a pesar de que unos niveles de luz más bajos y uniformes serían a menudo más funcionales y respetuosos con el medio ambiente.
La profesora Römhild proyecta sistemas de iluminación controlados por IA. En el proyecto Dynamic Light, se exploraron ideas iniciales para vincular dinámicamente la luz a factores externos como los horarios de autobuses o los horarios escolares. Con inteligencia artificial, estos sistemas podrían responder con mayor sensibilidad en el futuro, por ejemplo, al clima, la densidad del tráfico o la actividad social en espacios públicos. El diseño de iluminación del futuro será conectado, adaptable y vanguardista, a la vez que se mantendrá fiel a la calidad sensorial de la luz.
Luz dinámica sobre la luz + construcción 2026
El diseño de iluminación, entre función, emoción y viabilidad futura, será también un tema central en Light + Building 2026. Bajo el lema «Living Light», la feria líder mundial, que se celebrará del 8 al 13 de marzo de 2026 en Fráncfort del Meno, destacará cómo la iluminación puede definir espacios, crear ambiente y promover el bienestar. Se destacarán los sistemas de iluminación adaptativa, la Iluminación Centrada en el Ser Humano (HCL) y las tecnologías de control inteligente que satisfacen tanto las exigencias estéticas como funcionales. Los expositores presentarán soluciones pioneras para interiores y exteriores, demostrando cómo los conceptos de iluminación con visión de futuro combinan la calidad del diseño con la inteligencia tecnológica.
La entrevista completa se puede encontrar en Building. Technology. Solutions : La dinámica es luz.
Para más detalles sobre el tema principal, «Living Light » , visite:
www.light-building.com/top-themen
Light + Building: la feria líder mundial en tecnología de iluminación y servicios para edificios. La próxima edición tendrá lugar del 8 al 13 de marzo de 2026.
www.light-building.com
Construcción. Tecnología. Soluciones.
Información del sector 24/7: Una plataforma, todas las tendencias. Obtenga ideas innovadoras del mundo de la tecnología de edificios inteligentes. Relevante. Neutral. Personalizable: Construcción. Tecnología. Soluciones. Iluminación + Edificio.
Foto.- Mesee frankfurt/ Pietro Sutera