Lima 11 de julio del 2025.- El turismo en el Perú continúa recuperándose terreno tras la pandemia. Según cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), durante el 2024 se recibieron 3,5 millones de visitantes internacionales, un crecimiento del 31,6% respecto al año anterior. Sin embargo, este auge turístico también plantea desafíos ambientales y sociales que deben abordarse desde una perspectiva sostenible.
«A nivel medioambiental, el turismo convencional puede provocar graves impactos si no se gestiona adecuadamente: contaminación, sobreexplotación de recursos, degradación de ecosistemas y pérdida de biodiversidad. A nivel social y cultural, puede generar desplazamiento de comunidades, precariedad laboral y pérdida de identidad cultural», sostiene Patricia Díez, profesora de EAE Business School.
En ese contexto, Patricia nos presenta cinco acciones que podrían impulsar un turismo responsable con el país:
1.- Delimitar la capacidad de carga en destinos turísticos clave: Las autoridades deben implementar grupos diarios de personas, rutas alternativas y sistemas digitales de reservas permitirían reducir la presión sobre sitios como Machu Picchu, Cusco o el Lago Titicaca. Esta medida evitaría el deterioro del patrimonio y mejoraría la experiencia del visitante.
2.- Fortalecer el turismo comunitario y rural: Capacitar y financiar a comunidades locales para que lideren sus propias iniciativas turísticas genera empleo, preserva las tradiciones y descentraliza el desarrollo. Experiencias como hospedajes familiares, talleres artesanales o rutas gastronómicas pueden convertirse en motores de desarrollo sostenible.
3.- Promover certificaciones ambientales y sociales en el sector: Hoteles, operadores turísticos y destinos pueden optar por certificaciones como Biosphere o Rainforest Alliance, que garantizan prácticas responsables. El acceso a incentivos fiscales y financiamiento verde contribuiría a masificar este estándar.
4.- Desarrollar infraestructura verde y resiliente: Fomentar el uso de transporte sostenible (bicicletas, rutas peatonales), energías renovables, arquitectura bioclimática y tratamiento de residuos en zonas turísticas permite reducir la huella de carbono y mejorar la calidad del entorno.
5.- Impulsar campañas de educación turística y ambiental: Informar a turistas, operadores y comunidades sobre prácticas responsables, cuidado del entorno y respeto a la cultura local es fundamental para generar un cambio de comportamiento. Espacios como redes sociales, escuelas, estaciones de transporte o centros turísticos pueden ser aliados clave.
“Aunque el camino hacia la sostenibilidad aún presenta desafíos, el Perú ha mostrado avances significativos. En 2024, Machu Picchu fue certificado como destino carbono neutral y cinco regiones fueron incluidas en el Top 100 de destinos sostenibles a nivel mundial. Asimismo, el país es pionero en América Latina en la adopción de herramientas como STAR de la OMT y se ha lanzado el programa “Circular Tourism Peru” para reducir la huella del sector”, sostiene el docente de EAE Business School.
El turismo en Perú enfrenta retos complejos, a la vez que avanza con firmeza hacia la sostenibilidad, integrando a las comunidades, innovando en gestión y recibiendo reconocimientos internacionales. El compromiso de todos los actores (gobierno, empresas, comunidades y turistas) es esencial para que la actividad siga alimentando la economía nacional, siendo fuente de orgullo, desarrollo y conservación para el país.
Mario Polo