Domingo, 7 de Diciembre del 2025
Lima, 10 de junio de 2025 . A puertas de conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) lanza una advertencia urgente: las temperaturas globales seguirán en niveles récord, o cerca de ellas, entre 2025 y 2029, lo que incrementará significativamente los riesgos climáticos en todo el planeta.
Las proyecciones estiman un aumento de entre 1,2 °C y 1,9 °C respecto a los niveles preindustriales, con lo que se superarían los límites establecidos por el Acuerdo de París. Además, existe un 80 % de probabilidad de que al menos uno de los próximos cinco años sea el más cálido jamás registrado, y un 70 % de que el promedio del quinquenio supere el umbral crítico de 1,5 °C.
Según Javier Quino, director de la Carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Lima, este escenario tendrá consecuencias directas sobre los ecosistemas, la salud pública y las ciudades peruanas. «El aumento de temperatura afecta al océano, a los peces, a los corales, e incrementa el riesgo de incendios en la sierra y la Amazonía. En las ciudades costeras, se volverán más frecuentes las olas de calor, con graves efectos en la salud, especialmente en niños y adultos mayores», explicó.
Además, el especialista destacó que las altas temperaturas provocarán un aumento en el consumo de energía, sobre todo por el uso de aire acondicionado, y facilitarán la proliferación de enfermedades transmitidas por insectos como el dengue, que prosperan en climas más cálidos como Piura, Ica, Loreto y Ucayali.
El deshielo del Ártico y la Amazonía en riesgo
Uno de los hallazgos más preocupantes del informe es que el Ártico se calentará a una velocidad más de tres veces superior al promedio global. Para Quino, este fenómeno no es ajeno al Perú. «El Ártico actúa como un espejo solar que refleja la luz del sol. Al derretirse, se pierde esa capacidad y el planeta se calienta más rápido. Esto altera los patrones de viento y lluvia en regiones como Sudamérica y puede intensificar fenómenos como El Niño».
El informe también anticipa una reducción de lluvias en la Amazonía, lo que tendría un impacto directo sobre el Perú. Menos lluvias implican menos caudal en los ríos, y esto afectaría el transporte fluvial, la producción de energía hidroeléctrica y el abastecimiento de agua para el sur del país. «La Amazonía genera una cantidad importante de vapor de agua que luego se convierte en lluvia en los Andes. Si ese ciclo se interrumpe, habrá menos agua para la agricultura y mayor riesgo de incendios», advirtió Quino.
El 2025 será decisivo en la lucha climática, con la presentación de nuevos compromisos en la COP30. El biólogo Javier Quino señaló que el Perú debe reafirmar su compromiso de reducir emisiones en sectores como minería, energía y transporte; eliminar el uso de diésel y fomentar la movilidad eléctrica; y apostar por energías renovables como la solar y la eólica. También subrayó la urgencia de proteger los bosques amazónicos y frenar la deforestación ilegal. Además, resaltó la necesidad de buscar financiamiento internacional para apoyar a las comunidades más vulnerables y ayudarlas a enfrentar los impactos del cambio climático.
Por otro lado, el experto aludió a la necesidad de implementar medidas de adaptación urgentes en el Perú. Entre ellas, destaca la mejora de los sistemas de alerta temprana ante huaicos e inundaciones, la protección de fuentes de agua, la restauración de humedales y el diseño de ciudades más frescas y resilientes al calor. También propuso apoyar a los agricultores con tecnologías que optimizan el uso del agua y con cultivos resistentes a la sequía, además de reforzar los servicios de salud pública ante enfermedades asociadas al aumento de temperatura.
Javier Quino hizo un llamado a la ciudadanía, en el que recordó que el cambio empieza por cada persona: «Informarnos, reducir nuestro consumo energético y de agua, reciclar y cambiar nuestros hábitos de transporte. Cada acción individual suma si actuamos colectivamente», finalizó el especialista.
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