Lima, 18 de Marzo del 2025.- Durante los últimos años, las personas buscan potenciar su belleza y apariencia, mejorando algunas imperfecciones, lo que ha convertido a la medicina estética en el aliado perfecto para el cuidado de la piel. En ese sentido, las enzimas recombinantes de segunda generación son una opción ideal para tratar la grasa localizada, la flacidez, las cicatrices hipertróficas y los queloides, tanto a nivel facial como corporal.
“Estas enzimas son principios activos únicos, 100 % biológicos, procedentes de la ingeniería genética, una de las últimas innovaciones en medicina estética para eliminar la celulitis, la fibrosis y la flacidez, así como para mejorar las estrías o cicatrices. Este es un procedimiento inyectable mínimamente invasivo y no requiere pasar por el quirófano”, indicó la doctora Giulianna Berrocal, especialista del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma.
La especialista explica que el tratamiento PBSerum de segunda generación se basa en enzimas compuestas por colagenasa (que estimula la regeneración del colágeno con efecto reafirmante y antiedad), lipasa (que reduce la grasa), liasa y ácido hialurónico (ambos necesarios para recuperar la forma óptima de la piel).
Estas enzimas tienen múltiples usos, y las de segunda generación se dividen y se enfocan en acciones específicas como:
Es importante destacar que la aplicación de estas enzimas recombinantes de segunda generación debe ser indicada y realizada por un profesional experto, pues, previamente, el paciente requiere una evaluación individualizada de cada caso. El especialista también determinará el número de sesiones requeridas y evaluará si se necesita recurrir a otros tratamientos complementarios para optimizar los resultados.