Viernes, 21 de Marzo del 2025
Lima, 19 de Marzo del 2025.- La neurocirugía endovascular es una subespecialidad de alta precisión que emplea técnicas mínimamente invasivas para tratar enfermedades cerebrovasculares sin necesidad de cirugía abierta. Mediante el uso de catéteres y dispositivos especializados, los especialistas pueden acceder a los vasos sanguíneos del cerebro a través de una pequeña punción, permitiendo intervenciones más precisas y con una recuperación más rápida.
Las enfermedades cerebrovasculares, como los aneurismas cerebrales, las malformaciones arteriovenosas, la estenosis carotídea y la trombosis venosa cerebral, pueden afectar a personas de cualquier edad. Entre los principales factores de riesgo se encuentran la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo y los antecedentes familiares. La detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados son fundamentales para reducir el impacto de estas patologías.
El Dr. Rodolfo Rodríguez Varela, neurocirujano endovascular, destaca la importancia de un diagnóstico preciso. “Los aneurismas cerebrales pueden manifestarse con dolor de cabeza intenso y repentino, visión borrosa, náuseas o rigidez en el cuello, mientras que otras enfermedades vasculares pueden generar síntomas como debilidad en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o pérdida de coordinación. Identificar estos signos y acudir a un especialista a tiempo puede marcar una gran diferencia en la evolución del paciente”, explica.
Para el diagnóstico, se emplean estudios avanzados como la tomografía computarizada (TC) con angiotomografía y la resonancia magnética (RM), aunque el método más preciso es la panangiografía cerebral 3D por cateterismo, que permite visualizar el flujo sanguíneo y la anatomía vascular en detalle. La tecnología de última generación es clave para realizar procedimientos seguros y efectivos.
Entre los procedimientos más utilizados en neurocirugía endovascular se encuentra la embolización de aneurismas cerebrales, que reduce el riesgo de hemorragia cerebral; la trombectomía mecánica para remover coágulos en casos de obstrucción arterial; la angioplastia con colocación de stents para tratar el estrechamiento de arterias, y la embolización de malformaciones arteriovenosas, que ayuda a disminuir el riesgo de sangrado en estructuras vasculares complejas.
La neurocirugía endovascular ha revolucionado el manejo de las enfermedades cerebrovasculares, ofreciendo alternativas menos invasivas que permiten una recuperación más rápida y con menores complicaciones. La disponibilidad de tecnología avanzada y especialistas altamente capacitados es fundamental para mejorar los pronósticos y la calidad de vida de los pacientes.
