Lima, 24 de Febrero del 2025.-En el mundo empresarial, las marcas representan un activo fundamental, ya que permiten diferenciar productos y servicios en el mercado. Sin embargo, muchas empresas desconocen que pueden obtener rentabilidad adicional mediante el alquiler o la venta de su marca. Para ello, es necesario conocer los mecanismos legales y administrativos que regulan estos procesos.
«El licenciamiento de marca es una estrategia clave para generar ingresos sin perder la titularidad. A través de un contrato de licencia de marca, el propietario puede permitir su uso a un tercero a cambio de un pago, ya sea único o recurrente», explica Bruno Rojas, abogado especialista en derecho corporativo del Estudio Fuentes.
Alquiler de marca
El licenciamiento de marca, conocido también como alquiler, es un contrato en el que el titular otorga el derecho de uso de su marca a otra persona o empresa sin transferir la propiedad, explica Rojas. Este acuerdo debe contemplar elementos esenciales como:
Si el contrato incluye exclusividad, significa que solo el licenciatario podrá usar la marca en la región acordada, lo que le otorga una ventaja competitiva.
Cesión de la marca, transferencia definitiva de tu derecho
A diferencia del licenciamiento, la cesión de marca implica la transferencia total de la titularidad a otra persona o entidad. Para ello, es necesario firmar un contrato de cesión de marca y registrarlo ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
Los pasos clave para formalizar la cesión de marca son:
Este mecanismo es ideal para quienes buscan vender su marca de manera definitiva o para empresas que desean expandirse rápidamente en nuevos mercados.
Beneficios de rentabilizar la marca
Optar por el licenciamiento o la cesión de marca ofrece diversas ventajas, tales como:
«Por ejemplo, si tengo mi marca de ropa y lo que deseo es instalar mi negocio en otro país o de repente adquirir una marca que ya tiene un mercado ganado, como puede ser en Colombia o México, puedo solicitar un contrato de licencia de marca con exclusividad para utilizarlo en una venta exclusiva o, en su defecto, realizar una cesión de marca al momento de adquirirla», detalla Bruno Rojas.
Si bien ambos mecanismos tienen ventajas, la decisión dependerá de los objetivos estratégicos del propietario de la marca. Mientras que el licenciamiento es una excelente opción para generar ingresos recurrentes y mantener la titularidad, la cesión es ideal para quienes buscan una venta definitiva y capitalizar su activo empresarial.
En un mercado altamente competitivo, saber gestionar los derechos de propiedad intelectual puede marcar la diferencia entre el éxito y la obsolescencia. Por ello, contar con el asesoramiento adecuado es clave para tomar la mejor decisión.