Lima, 10 de Enero del 2025.- Durante el verano, la Rosácea suele exacerbarse causando eritemas en el rostro, protuberancias rojas y/o llenas de pus, engrosamiento de la piel y un sinnúmero de molestias a quien la padece. Factores como el calor, la exposición solar prolongada, el consumo frecuente de comida muy condimentada y de alcohol, así como realizar más actividades al aire libre y baños recurrentes en el mar y piscina pueden resultar sumamente irritantes para la piel.
La dermatóloga Carla Hübner, de la Clínica Ricardo Palma, explica que la rosácea es una patología inflamatoria crónica de la piel que afecta alrededor del 10% de la población, con mayor prevalencia en mujeres y personas de tez clara. Aunque su origen no está completamente definido se piensa que se debe a anomalías pilosebáceas, alteraciones vasculares y factores desencadenantes como estrés, cambios de temperatura, alimentos, cosméticos, entre otros.
“Por lo general, aparece entre los 20 y 50 años y se puede clasificar en cuatro tipos: la eritemato-telangiectásica (rojez persistente, rubor transitorio y pequeñas arañitas vasculares en el rostro), la pápulo-pustulosa (lesiones con mayor inflamación y sensación de ardor), la fimatosa (engrosamiento de la piel, lo que le da un aspecto nodular e irregular, suele aparecer en la nariz) y la ocular (hipersensibilidad, sensación de cuerpo extraño y blefaritis o inflamación en el borde de los párpados)”, explica la doctora.
Claves para controlar brotes
Evitar la exposición solar directa, usar un bloqueador adecuado, cuidar la alimentación, realizar actividades físicas al aire libre en horarios apropiados y respetar las indicaciones del dermatólogo son reglas fundamentales para que la rosácea no se active. Tome en cuenta que esta enfermedad no tiene cura y el objetivo del tratamiento es reducir síntomas, prolongar los periodos entre crisis y mejorar la estética.
Existen diversos tratamientos para combatirla. Estos dependen del tipo y grado de afección. Pueden ser tópicos, orales, avanzados (emplean tecnología avanzada como IPL o láser) y en casos extremos es necesario pasar por el quirófano para combatir las fimas o el engrosamiento localizado de la piel del rostro que suele afectar la nariz y dañar la autoestima del paciente.
Si ha sido diagnosticado con rosácea, en estos meses de altas temperaturas visite con regularidad a su dermatólogo para que diseñe un tratamiento de ataque y mantenimiento personalizado. Cuide su estilo de vida y evite los factores desencadenantes. En verano, es crucial mantenerse bien hidratado y evitar la exposición solar cuando los índices de radiación son muy altos.