Lima, 31 de Enero del 2025.Los hábitos de consumo y las dinámicas comerciales en Perú están experimentando una transformación acelerada, impulsada por avances tecnológicos como la inteligencia artificial generativa y cambios en las preferencias de los consumidores. Por ejemplo, de acuerdo con información de Kantar Ibope Media (2023), el 72% de peruanos considera que las empresas deben ayudar a los consumidores a ser más responsables con el ambiente; lo que nos muestra la relevancia y fortalecimiento de actuales tendencias -cada vez más conscientes- en las estrategias de negocio.
“Quienes entiendan cómo integrar la digitalización, la sostenibilidad y la hiper personalización -uso avanzado de datos y tecnología para ofrecer experiencias y soluciones totalmente adaptadas a las necesidades individuales- en sus modelos de negocio no solo se adaptarán al cambio, sino que podrán liderarlo. Esto exige una planificación estratégica que considere tanto las oportunidades como los desafíos de un mercado en transformación”, comenta Willard Manrique, CEO del Grupo Crosland y especialista en Dirección Comercial por el PAD.
Los cambios en las expectativas de los consumidores continuarán abriendo nuevas oportunidades para que las empresas innoven. En ese sentido, el especialista explica tres factores clave que las empresas tendrían que considerar para destacar en este entorno cambiante:
La combinación de inteligencia artificial generativa y estrategias sostenibles se presenta como un factor determinante para redefinir las propuestas de valor empresarial. Su capacidad para predecir comportamientos, personalizar interacciones y optimizar recursos permitirá a las empresas peruanas mantenerse competitivas en un entorno cambiante. Más que una herramienta, es un motor de transformación que debe integrarse con una visión comercial clara, enfocada en satisfacer tanto las expectativas del cliente como las necesidades de un mercado más consciente y exigente.
Para las empresas peruanas, la adaptación a estas tendencias exige ir más allá de la simple implementación tecnológica y sostenible. Requiere comprender cómo estas herramientas transforman la dinámica comercial y permiten explorar nuevas formas de diferenciación y fidelización. “El futuro de los negocios demanda una capacidad estratégica para integrar la innovación, no solo en los procesos operativos, sino en la creación de valor para el cliente final”, destaca el especialista.