Miercoles, 8 de Enero del 2025
Lima, 08 de Enero del 2025.- La asociación civil sin fines de lucro Casa Khuyana consolidó la Comisión Técnica para su hospice pediátrico, ubicado en Cusco. El equipo de profesionales con reconocida trayectoria en diversas áreas juega un papel clave en el desarrollo de un modelo de atención integral de niños en cuidados paliativos pediátricos sin precedentes en el país.
Casa Khuyana, la asociación civil sin fines de lucro que ha construido el primer hospice pediátrico de Perú y el tercero de Latinoamérica, se prepara para 2025 con un objetivo central: poner en práctica su modelo de atención integral y humanizado, adaptado a las necesidades de los niños en proceso final de vida y sus familias, único el país. El desarrollo de ese plan se alcanza con el respaldo de su Comisión Técnica de Expertos, un grupo multidisciplinario de renombre internacional que asesora para alcanzar los más altos estándares de calidad en los cuidados paliativos pediátricos.
La Comisión está compuesta por especialistas de Perú, Colombia, Chile, México Guatemala y El Salvador que trabajan en diversas áreas como medicina y enfermería paliativa, psicología, trabajo social, terapia ocupacional y tanatología, entre otras, lo que asegura diseñar una atención integral y personalizada para cada niño. También la integran consejeros espirituales, para brindar acompañamiento holístico y compasivo en un momento tan trascendental de la vida.
Mónica Pfeiffer, fundadora y directora general de Casa Khuyana, destaca que esta diversidad de perfiles no solo enriquece el trabajo del hospice pediátrico, sino que permite crear un modelo adaptable, basado en la experiencia internacional y el contexto específico de Perú, y abordado de manera interdisciplinaria. “Nuestro objetivo es que Casa Khuyana sea referente en cuidados paliativos pediátricos no solo en el país, sino también en toda Latinoamérica”, asegura.
Además de crear un modelo de atención que sigue los estándares globales de cuidados paliativos pediátricos, la Comisión Técnica fomenta la innovación, formación continua y articulación entre especialistas con diferentes trayectorias. “Este proceso de aprendizaje mutuo no solo fortalece al equipo de Casa Khuyana, sino que también permite que nuestros profesionales se mantengan actualizados y preparados para afrontar los retos que cada caso presenta”, señala Pfeiffer.
“La necesidad humana espiritual por excelencia es sentirse amado y amar hasta el final de la vida”, sostiene la Oncóloga pediatra, capacitadora en cuidados paliativos pediátricos Katy Ordoñez Tanchiva, oriunda de Perú y una de los veinte integrantes de la Comisión. Esa perspectiva guía el trabajo y la vocación de todos los miembros de Casa Khuyana. Así es como el enfermero paliativista guatemalteco Osvín Juárez, también miembro del equipo interdisciplinario, considera: “Como enfermero considero que los cuidados paliativos constituyen el canal más compasivo para comprender el sufrimiento del otro y para prevenirlo o aliviarlo a través del cuidado”.
2025: impacto y sostenibilidad
De cara al 2025, Casa Khuyana tiene metas clave que guiarán su crecimiento y expansión. El modelo de atención desarrollado por Casa Khuyana no solo busca atender a los niños que requieren cuidados paliativos, sino también servir como base de conocimiento para futuros hospices en la región. De esta manera, la organización se posiciona como un referente regional en el ámbito de los cuidados paliativos pediátricos.
Para desarrollar su trabajo, un objetivo central es la implementación de sus programas de recaudación de fondos, orientados a empresas y también pequeños donantes individuales. “Nuestro objetivo es cubrir los costos operativos del primer año, asegurando que Casa Khuyana pueda brindar un servicio de excelencia durante todo este tiempo”, comenta Pfeiffer. El compromiso de la comunidad, desde pequeños donantes hasta grandes empresas, será clave para el éxito de esta meta.
Además, con cada acción la asociación civil sin fines de lucro busca sensibilizar a toda la sociedad sobre la importancia de humanizar el proceso que comienza tras un diagnóstico médico terminal, de manera de garantizar que cada niño que debe atravesarlo y su familia reciban el apoyo necesario para hacerlo con dignidad y bienestar.
La misión de Casa Khuyana es clara: proporcionar el mejor cuidado posible a los niños que enfrentan el final de su vida. El trabajo de la organización, respaldado por la experiencia de la Comisión Técnica y el apoyo de toda la comunidad, está transformando la forma en que se perciben los cuidados paliativos pediátricos en el país. Es que el primer hospice pediátrico del Perú es más que un espacio físico: es un lugar de bienestar, amor y cuidado profesional e integral para aquellos que más lo necesitan.
