Sábado, 4 de Enero del 2025
Imagen: Jörg Carstensen/dpa/picture alliance
Según recogió este martes la radiotelevisión local ‘RBB’, Kai Wegner, alcalde gobernador de la ciudad estado que es Berlín y político de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU), dijo que “la importación de las llamadas bombas pirotécnicas, que ya están prohibidas en Alemania, solo puede evitarse con controles fronterizos más estrictos”.
El impacto de estos artefactos quedó especialmente patente en el barrio de Schöneberg, donde la fuerza de las detonaciones causó graves daños en fachadas y vehículos, dejando 36 viviendas temporalmente inhabitables. Un portavoz de los bomberos describió la escena como un ‘campo de batalla’.
Las llamadas ‘bombas pirotécnicas’ son utilizadas normalmente por profesionales, debido a su peligrosidad y complejidad, en espectáculos pirotécnicos, pero sus explosiones también se registraron en la pasada Nochevieja en lugares como Berlín a cargo de particulares que las habían adquirido en el extranjero.
Las palabras de Wegner fueron secundadas por el también político democristiano Burkard Dregger, responsable de Interior en el parlamento regional berlinés y quien pidió “más duros controles fronterizos” ante el uso de esas “bombas pirotécnicas”.
En manos de “juerguistas borrachos”
También en Los Verdes, formación de la oposición en Berlín, mostraron su rechazo al uso de esos productos y el político ecologista Vasili Franco pidió incluso la prohibición general de petardos y fuegos artificiales.
“Los explosivos deben estar en manos de profesionales y no de juerguistas borrachos. Si nos tomamos en serio la seguridad, no hay más remedio que prohibir por adelantado la venta de fuegos artificiales y generalizar las zonas de prohibición”, manifestó Franco en su cuenta de la red social X.
La gravedad de la situación se refleja en los hospitales berlineses: el Unfallkrankenhaus de Berlín (UKB) atendió a 42 personas con lesiones graves, mientras que el Hospital Universitario Charité recibió 49 pacientes. Varios casos incluyeron pérdida permanente de audición y graves daños oculares causados por las bombas pirotécnicas.
Según el primer balance que hicieron las autoridades germanas el miércoles, al menos cinco personas perdieron la vida en accidentes relacionados con artefactos pirotécnicos, que causaron centenares de heridos, según recogen este martes los medios locales.
La senadora berlinesa de Interior, Iris Spranger, se ha sumado a las voces que piden una prohibición general de los petardos en Alemania, aunque señala que se necesitarían cambios en la ley federal de explosivos para que los estados puedan autorizar excepciones en determinados lugares.
La venta de estos productos pirotécnicos en Alemania para Nochevieja, cuyo uso es una tradición en el país centroeuropeo, se estima que iba a generar unos 180 millones de euros en los días previos a la última noche del año, según la Asociación de la Industria Pirotécnica (VPI, por sus siglas alemanas).
FEW (EFE, dpa)
