Lima, 17 de Diciembre del 2024.-La Central Asháninka del Río Ene (CARE) presentó su Estrategia 2030, un documento político que busca garantizar los derechos fundamentales de más de 2000 familias asháninkas en la cuenca del río Ene.
La Estrategia 2030 se gestó a partir de un proceso de consulta que duró más de seis meses, involucrando a autoridades y jóvenes asháninkas, en total fueron más de 495 familias participantes. Estas consultas derivaron en metas concretas y medibles, definidas como desafíos que guiarán el trabajo de la organización hasta el 2030.
Principales desafíos del pueblo asháninka
Entre las prioridades plasmadas en la Estrategia destacan la protección de los territorios ancestrales, el acceso a educación y salud de calidad, seguridad frente a economías ilícitas y desastres naturales como incendios forestales, así como el fortalecimiento de actividades productivas como el cacao y el café. Además, se incluyó una meta urgente: la liberación de los asháninkas aún cautivos por remanentes del terrorismo.
“Es lamentable lo que estamos viviendo en nuestras comunidades con el avance del sendero de la hoja de coca, la invasión en nuestras comunidades, la contaminación de nuestros ríos y bosques, así como las amenazas de muerte hacia nuestros hermanos y hermanas tan simplemente por defender nuestro territorio”, comenta Ángel Pedro Valerio, presidente de la Central Asháninka del Río Ene.
La CARE recordó que, durante la época de violencia social en los años 80 y 90, más de 5000 asháninkas fueron sometidos a cautiverio, 6000 fueron asesinados y cerca de 40 comunidades desaparecieron. En la actualidad, más de 100 personas asháninkas siguen en cautiverio en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), mientras las acciones del Estado parecen insuficientes para resolver este problema.
Gobernanza indígena
El fortalecimiento de la gobernanza indígena es transversal en esta estrategia. Actualmente las comunidades Asháninkas que habitan la cuenca del río Ene enfrentan grandes barreras de acceso a derechos fundamentales. Como parte del desarrollo de la Estrategia 2030, la CARE, con el respaldo de aliados como el Fondo Socioambiental, DAR y Cool Earth, determinó que existen múltiples contextos que requieren atención urgente.
Destaca que el 72% de comunidades indígenas no cuentan con acceso a internet. Existe además una necesidad de desarrollar más de 164 km de carreteras. Y, actualmente sólo existen 7 puestos de salud para atender las necesidades de 21 comunidades en la zona.
Frente a las grandes brechas de desigualdad es vital potenciar oportunidades y mitigar amenazas como las invasiones al territorio, el avance del narcotráfico, la crisis climática y remanentes del terrorismo.
“El fortalecimiento de la gobernanza indígena es vital para la protección de los territorios. Es necesario reconocer la importancia de respaldar soluciones desarrolladas desde las mismas comunidades. Brindar herramientas y recursos flexibles para que sean las propias organizaciones de base quienes, desde sus saberes, puedan consolidar el ejercicio de sus derechos”, Adriana Cornejo, responsable de comunicaciones de la ONG Cool Earth.