Lima, 26 de Diciembre del 2024.- El sarpullido por calor es una reacción de la piel provocada por el aumento de la temperatura corporal, que impide a las glándulas sudoríparas procesar todo el sudor generado. Esto causa irritación, picazón, enrojecimiento e incluso ampollas. En algunos casos, si se manipula la zona afectada, puede desencadenar complicaciones más graves, como eccema o celulitis, que requieren atención médica.
De acuerdo con la Dra. Verónica Vilcahuamán, dermatóloga de la Clínica Anglo Americana, las causas principales del sarpullido incluyen la sudoración excesiva, el uso de ropa ajustada o hecha de materiales sintéticos, y la exposición prolongada a climas cálidos y húmedos. Además, algunos medicamentos, como antibióticos o antidepresivos, también pueden contribuir a la aparición de esta afección al aumentar la sudoración.
“Reconocer los síntomas del sarpullido por calor es clave para evitar complicaciones. En esta época del año, cuando las temperaturas son más altas, es fundamental adoptar hábitos preventivos que protejan la piel y eviten mayores molestias”, señaló Vilcahuamán.
La especialista explicó que, aunque el sarpullido puede parecer inofensivo, si no se toman medidas inmediatas, este podría agravarse. “Es importante resistir la tentación de rascarse, ya que esto puede aumentar la irritación y favorecer infecciones bacterianas”, detalló. Además, enfatizó la importancia de actuar con rapidez si aparecen signos de complicación, como dolor intenso, fiebre o cambios visibles en la piel afectada.
Entre las principales recomendaciones de prevención, la Dra. Vilcahuamán destacó el uso de ropa adecuada, como prendas de algodón que permitan la ventilación de la piel, así como mantener una rutina diaria de higiene con duchas frecuentes para eliminar el sudor acumulado. Evitar actividades físicas extenuantes durante las horas más calurosas del día también es una medida clave para reducir el riesgo de desarrollar este tipo de erupciones.
En caso de que los síntomas persistan o empeoren, la dermatóloga aconsejó acudir a un especialista para una evaluación adecuada. “El cuidado de la piel no solo evita problemas inmediatos como el sarpullido, sino que también previene complicaciones que pueden requerir tratamientos más complejos. La atención temprana siempre es la mejor opción”, concluyó Vilcahuamán.
Con la llegada del verano, proteger la salud de la piel debe ser una prioridad, especialmente en climas cálidos y húmedos donde estas condiciones son más comunes.