Lima, 21 de Noviembre del 2024.-Una obra creada por un robot con inteligencia artificial ha logrado un hito sin precedentes al ser vendida por un precio récord en una subasta. Ai-Da, el nombre del robot, vendió esta obra de arte por la increíble cantidad de US$ 1,084,800 marcando no solo un antes y un después en la industria del arte, sino que también evidencia el impacto creciente de la inteligencia artificial en diversas disciplinas creativas.
“La obra de Ai-Da no solo desafía los límites de la creatividad humana, sino que también demuestra cómo la IA está redibujando el panorama artístico. Según estudios recientes, se estima que el mercado global del arte generado por IA alcanzará los 8,5 mil millones de dólares para 2030, reflejando el interés creciente en la convergencia entre tecnología y creatividad”, indicó Patricia Paulet, subdirectora de las Facultades de Ingeniería y Tecnología de IDAT.
Cada vez son más comunes las hazañas realizadas por robots humanoides. Hemos sido testigos de máquinas que llevan a cabo intervenciones odontológicas, dirigen orquestas sinfónicas e incluso tocan instrumentos musicales. Sin embargo, que un robot cree una pintura que se venda a un precio millonario no deja de sorprender. Lo más impactante en esta ocasión es que la obra superó el millón de dólares.
El retrato, titulado “AI God. Portrait of Alan Turing”, representa al célebre matemático y pionero en informática. Fue vendido en una subasta organizada por Sotheby’s. El evento registró 27 ofertas, elevando el precio final muy por encima de las estimaciones iniciales, que oscilaban entre los 120,000 y 180,000 dólares.
Esta innovadora pieza fue creada por Ai-Da, considerada la primera artista robot humanoide realista. Ai-Da fue desarrollada en 2019 por Aidan Meller, un galerista británico especialista en arte moderno y contemporáneo. Con un aspecto femenino, cabello negro y un brazo robótico diseñado para la creación artística, Ai-Da ha revolucionado la forma en la que percibimos la producción de arte.
Ai-Da no solo destaca por su apariencia humana, sino por su capacidad para interpretar su entorno gracias a cámaras de alta resolución integradas en sus ojos. El brazo robótico de Ai-Da, desarrollado específicamente para crear arte, le otorga la habilidad de realizar movimientos precisos que se reflejan en sus pinturas y dibujos.
Según su creador, el proceso para que realices estas obras, comienza con una colaboración humana. Ai-Da utiliza IA para “conversar” sobre conceptos y temas, lo que le permite desarrollar ideas antes de comenzar a trabajar. En el caso del retrato de Alan Turing, el proceso incluyó la combinación de bocetos preliminares realizados a partir de una foto, los cuales se perfeccionaron para lograr la obra final.
Así como Ai-Da, los robots en los últimos años están logrando hazañas que los humanos lograrían luego de un largo tiempo, aumentando la compra y venta de estos. De acuerdo con los datos de Altindex, para el año 2028, el mercado de robots de servicio apoyados con Inteligencia Artificial crecerá un 66% alcanzando un valor de 55 millones de dólares.
Entre los años 2016 y 2023, el número de ventas de robots de servicio se triplicó pasando de US$ 10 millones a US$ 36 millones. Asimismo, se espera que la evolución de robots haciendo más tareas de humanos como es en el caso del arte contemporáneo, deporte y tareas domésticas aumente esta cantidad para el año 2028.
La venta millonaria de “AI God. Portrait of Alan Turing” no solo marca un hito en la historia del arte contemporáneo, sino que también señala un futuro en el que la humanidad y la inteligencia artificial trabajarán juntos para avanzar tecnológicamente y lograr que el mercado robótico pueda ser apto para todos.