Lima, 25 de Noviembre del 2024.- Perú es el tercer país de América Latina con la peor calidad del aire en 2023, según el informe de IQAir. Esta situación se ha visto agravada por los incendios forestales, haciendo más urgente la implementación de soluciones inmediatas. En este contexto, el método de Reforestación Miyawaki se presenta como una alternativa para restaurar áreas verdes urbanas, creando bosques que mejoran el aire, promueven la biodiversidad y combaten el cambio climático.
Un ejemplo de su implementación es la iniciativa de HEINEKEN Perú, en colaboración con Ciudad Viva, que reverdeció tres bermas centrales de las avenidas Los Laureles y Ramiro Prialé. Se reforestaron más de 700 m², que incluyeron un microbosque Miyawaki, junto con la plantación de árboles, arbustos y césped.
El especialista forestal de la ONG, Wilfredo Nuñez, explica los seis pasos para implementar microbosques utilizando el método Miyawaki, los cuales fueron aplicados en el proyecto “A Brillar Huachipa” de la cervecera.
La eliminación de hierbas no nativas y la incorporación de abono orgánico y mulch (capa protectora de material) mejoran la retención de agua y la fertilidad del suelo. Esto puede aumentar la conservación de agua hasta un 30%, lo cual es clave en áreas secas y ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta técnica, imitando la estructura de un bosque natural, favorece un crecimiento más rápido y protege las plantas de factores externos. Además, los bosques creados de esta forma crecen entre 10 y 30 veces más rápido que los convencionales, lo que ayuda a mitigar el cambio climático y mejora la absorción de carbono.
El riego constante durante los primeros meses es esencial para el establecimiento de un sistema de raíces fuertes. A medida que el ecosistema madura el riego se reduce, lo que permite que el bosque se vuelva autosuficiente y más resistente frente a sequías.