Miercoles, 20 de Noviembre del 2024
Madrid, 23 de Octubre del 2024.- El Real Madrid que venía de un duro golpe en Francia y jugaba con la necesidad de encontrar el camino para que no se le termine de complicar su participación en esta Champions.
Y por si hacía falta para algunas personas aún tenían dudas sobre quien es el auténtico ganador del balón de oro 2024.
Tan solo algo más de 4 meses de la final que jugaron en Wembley se volvían a enfrentar por el mismo torneo.
El panorama no pudo ser más negro para el campeón Europeo, se encontró en desventaja cuando menos esperaba y no fueron uno sino dos goles.
Cuando se cumplía la media hora de juego una sucesión de errores defensivos en el area blanca le da a Malen el primero del partido.
Cuatro minutos más tarde es Gittens que añade a la portería un excelente centro del autor del primer gol y pone el segundo.
El público no podía creer lo que veía y esto pareció ser el estímulo que necesitaban para reaccionar porque a partir de ese momento se dieron finalmente las primeras llegadas al arco visitante.
Primero Bellingham quien remata al bulto desperdiciando un excelente pase de Vinicius y luego un par de remates en el travesaño de Rodrygo y el propio Jude.
El Madrid parecía haber despertado del letargo pero no se libró de ir al vestuario en medio de una sonora pitada del público.
Desde el primer minuto del segundo tiempo daba la impresión de haber cambiado de equipo, la actitud, agresividad y peligrosidad fue completamente distinta.
Cuando se completaba la hora de juego Rüdiger descontaba de golpe de cabeza luego de un preciso centro de Mbappé por el sector derecho.
Tres minutos mas tarde era el mismo Kylian quien forzando una pelota lleva el balón a los pies de Vinicius para empatar el partido.
El Madrid olió sangre y no paró de asediar hasta lograr la ventaja por intermedio de Lucas Vásquez que con violento remate puso el tercero en el marcador.
Lo que vino a continuación fue la coronación de una noche magistral de Vinicius que se dio el lujo de completar un triplete, con dos espectaculares goles, a los 86 y 93 respectivamente.
El primero recogiendo una pelota en campo propio y haciendo el recorrido para definir a la entrada del área y el segundo dribleando a varios en el área, dos golazos.
La afición volvió a vivir una noche mágica y espera este sea el punto de partida para un cambio de rumbo de una temporada que ha empezado muy irregular para el cuadro blanco.
Escrito por: Alejandro Rozas / Foto: Efe.
