Lima, 28 de Octubre del 2024.-Según Morgan Stanley, los propietarios de activos están progresivamente adoptando la inversión sostenible; 77% de los mayores fondos (aseguradoras y fondos de pensión) están considerando el ESG en su portafolio. En un mercado cada vez más disruptivo, cobra vital importancia la gestión ESG (Environmental, Social, and Governance) para el análisis financiero, el cual implica integrar aspectos de sostenibilidad medio ambiental, social y de gobierno corporativo al análisis financiero tradicional, así informó Christian Privat, Socio de Antut Advisors.
En ese sentido, el directivo mencionó los siguientes tipos de riesgo ESG:
1) Gestión de riesgos: El riesgo se refiere a una amenaza de la empresa para alcanzar sus objetivos, estos son inherentes a todo entorno y sector y no se pueden evitar, por lo tanto, deben abordarse para minimizar el impacto sobre los resultados, para medir estos riesgos los estados financieros se ajustan por riesgo ESG.
2) Gestión medioambiental: La gestión medioambiental que la empresa puede hacer frente, por ejemplo las emisiones de gases de efecto invernadero (cambio climático), consumo de agua dulce en áreas con escasez de agua, uso de tierra para fines agrícolas.
3) Gestión social y de gobierno: La igualdad de salarios entre géneros en puestos de la misma responsabilidad y capacidad; inversión en las comunidades (las mineras y la inversión en desarrollo sostenible en la comunidad que operan); innovación en mejores productos y servicios; salud y seguridad de los empleados y la comunidad por ejemplo la emisión de gases de las fábricas; capacitación profesional, entre otros.
Algunos ratios financieros que pueden utilizarse en la evaluación ESG:
“Las empresas que están comprometidas con las mejores prácticas de ESG, tendrían una operación más sostenible en varios aspectos, incluida la financiera y la gestión de riesgos y, por lo tanto, generarían mejores resultados a largo plazo”, concluyó