Sábado, 7 de Septiembre del 2024
turismo



Redescubre la historia preinca de la ciudad de Lima a través de sus sitios arqueológicos

Publicado el 27/06/24
  • Lima, siendo una ciudad densamente poblada, revela aspectos fascinantes de la vida cotidiana, las prácticas religiosas y los sistemas políticos de sus antiguos habitantes.

 

Lima, 27 de Junio del 2024.-La Lima colonial que todos conocemos carga también un pasado preinca fascinante que se puede descubrir en un recorrido por cinco sitios arqueológicos que pertenecían a una red de asentamientos y centros ceremoniales en el valle del Rímac.

Una de las visitas imprescindibles es el sitio arqueológico Huallamarca, ubicado en San Isidro. Este fue un centro ceremonial y funerario que permite al visitante adentrarse en las fascinantes prácticas funerarias de la cultura Lima e Ichma. Ésta última caracterizada por fardos con cabezas falsas que representaban tocados, ubicados en la cima de la pirámide. La ubicación estratégica de la huaca Huallamarca facilitaba el intercambio cultura y de recursos con otros sitios importantes como Maranga y Pucllana.

“En el caso de Maranga estamos hablando de un complejo arqueológico que, originalmente, se extendió por todos los distritos de Lima centro, Pueblo Libre y San Miguel; ya que fue un importante centro ceremonial, administrativo y residencial. Fue ocupado desde el periodo Intermedio Temprano hasta la época Inca,” explica la arqueóloga Gina Marrou.

Maranga presenta evidencia de prácticas ceremoniales y una jerarquía social bien establecida. Los restos arqueológicos indican una interconexión con otros asentamientos y una economía basada en la agricultura y la pesca. Sin embargo, con la llegada de los Inca, este complejo experimentó una remodelación significativa. Los visitantes pueden reconocer el Palacio Inca que contiene recintos conectados por rampas y corredores, además de la ampliación de canales de riego.

A pocos minutos en auto, en el distrito de Magdalena, se puede visitar la Huaca Huantille, una estructura en forma de pirámide trunca donde se hallaron fardos funerarios y ofrendas de la época Ichma, así como entierros horizontales correspondientes al Colonial Temprano.

El recorrido termina en el sitio arqueológico Mateo Salado que impresiona con sus cinco pirámides escalonadas. “La relevancia de Mateo Salado radica en su integración al Qhapaq Ñan, lo que lo convierte en un punto clave para el control y administración del comercio y la movilidad humana dentro del sistema de caminos. Esta conexión facilitaba el intercambio comercial entre los diversos centros administrativos del antiguo Perú, desde la Amazonía hasta la costa norte y sur”, agrega Gina Marrou.

Estos lugares muestran la complejidad y el desarrollo de las civilizaciones que prosperaron en Lima, cada una con características particulares y especiales, antes de la influencia incaica. Además, permiten realizar un viaje en el tiempo para conocer cómo funcionaba la capital y cuáles eran las costumbres de los pobladores de la época.



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