Lima, 13 de Junio del 2024.- Si bien la cotización del Cobre mantiene una tendencia al alza desde la pandemia a la actualidad, y los inversionistas están incrementando sus Inversiones en países mineros, el Perú sigue sin reaccionar, a pesar de ser el segundo productor del metal rojo a nivel mundial.
Tal falta de reacción se refleja en diferentes situaciones y hechos que advierten los gremios empresariales y entes especializados, como por ejemplo en la evolución de los petitorios y concesiones mineras.
Un análisis que realizó la ONG CooperAcción observa que en los últimos años la evolución de las concesiones mineras en el Perú se ha mantenido estable, a pesar de que, en décadas pasadas, los superciclos de precios de los minerales, se reflejaban en un boom de empresas exploradoras junior.
Así, recuerda que en la década de 2003 al 2013, se produjo una expansión notable de las concesiones en buena parte del país coincidiendo con precios altos de los metales, si bien después de ese superciclo las inversiones mineras se contrajeron.
Tal “estabilidad” o crecimiento plano de las concesiones se aprecia desde el año 2016 hasta ahora, anotó.
Menor superficie explorada que el 2010
En efecto, según cifras delMinisterio de Energía y Minas (Minem), en el año 2023 se otorgaron 4,696 concesiones, que abarcaban una superficie total de 2.1 millones de hectáreas (has), cuando el 2010 la superficie dada en concesión era mayor (3.63 millones de has).
Además, el año que pasó se presentaron 6,833 solicitudes de petitorios mineros, cantidad que casi no varió respecto al 2022, pero que resulta inferior a los más de 9,000 petitorios solicitados el 2011.
Concesiones en su mayoría inactivas
Pese al número de concesiones otorgadas (4,696 en el 2023), en su mayor parte éstas permanecen inactivas, pues entre enero y marzo del 2024, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) reportó actividad en solo 1,081 concesiones, por parte de 559 unidades de exploración.
Además, esa cantidad de unidades exploratorias ocupaba el 0.29% del territorio nacional, espacio inferior a hace una década, cuando realizaban actividad en el 0.33% de la superficie del país, en 418,234 has.
Exploración que se deja de ejecutar
Coincidentemente, según ComexPerú, un total de 49 proyectos, de la cartera de 55 proyectos de exploración minera que registraba el país, se dejaron de ejecutar entre febrero del 2022 y el 2024, por motivos ajenos a la actividad minera.
De los que se dejaron de realizar, 43 iniciativas, valorizadas en US$195 millones fueron descartados, al no cumplir con el ingreso de la solicitud de su Instrumento de Gestión Ambiental (IGA) a causa de los cambios en la regulación en los años 2022 y 2023.
Por otro lado, seis proyectos valorizados en US$ 112 millones se cancelaron directamente por la “tramitomanía2 del Estado, observó el gremio.
Inversión en caída
Miguel Cardozo, presidente de Alturas Mineral Corp., advirtió que -según informó el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP)– , mientras en el mundo la exploración minera se incrementó en 61% el 2023, en el Perú, por el contrario, cayó 3%, siguiendo una tendencia negativa que se inició el 2017.
El especialista atribuyó esta caída, entre otros factores, a una norma que regula los permisos ambientales para exploración, el decreto supremo 042-2017, y que estableció el silencio administrativo negativo, que traba los proyectos, al no otorgárseles autorización, si los entes públicos no emiten opinión en un tiempo determinado.
Tramitología no resuelta
Según e lIIMP, existen 23 proyectos (de construcción de minas) por US$30,000 millones sin ejecutar a la fecha, por la excesiva tramitología estatal.
Esa entidad estima que son 407 las regulaciones que deben pasar las empresas mineras ante 29 instituciones del Estado, para lograr dar luz verde a esas iniciativas.
A su turno, Marcial García, socio de la División Tax Services de EY Perú, coincidió en que, mientras las inversiones mineras en el mundo están aumentando, en línea con los altos precios de los metales, en el Perú han venido cayendo.
¿Somos atractivos?
Observó que el hecho de que las concesiones mineras no registren mayor crecimiento tiene que ver con la pérdida del atractivo de Perú como destino para inversiones exploratorias, como lo reflejó la última encuesta del Instituto Fraser, donde Perú retrocedió varias posiciones.
Recordó que hace décadas atrás, en pasados ciclos altos de precios, en efecto, el Perú vivio un boom de empresas exploradoras, entre ellas muchas compañías junior de Canadá, que levantaban capital de riesgo en la Bolsa de Toronto e invertían en Perú.
“Desafortunadamente, el Perú ha perdido atractivo y probablemente esos capitales estén migrando ahora a otras zonas que sean percibidas de manera más favorable para los inversionistas”, aseveró.