Lima, 09 de Mayo del 2024.-Muchas veces creemos que los bancos pueden financiar nuestros sueños de negocios, es por ello por lo que nos aventuramos a acercarnos a una agencia bancaria con la ilusión de que las empresas financieras nos darán nuestro capital semilla; sin embargo, la realidad es otra; de entrada, debemos entender que los bancos, por ejemplo, no financian sueños empresariales, ellos financian realidades comerciales.
“Las realidades comerciales son negocios que ya tienen cierto tiempo en el mercado, esta periodicidad permite a los bancos saber cuál es su desempeño financiero, de tal manera que podemos corroborar que existe voluntad de pago y cuánto es la capacidad de pago que se genera mes a mes. Esto último es muy importante porque a mayor capacidad de pago, mayor será el monto del préstamo a desembolsar”, sostuvo Edwin Manrique Urbano, docente de la Facultad de Negocios de IDAT y especialista en banca y finanzas.
En cuanto al tiempo del negocio, ¿con cuántos meses de creado podría acceder a financiamiento bancario? Suele darse a partir de los seis meses, aunque sólo con algunos bancos y sólo a préstamos de capital de trabajo. “Este sería el primer préstamo que les recomiendo; la utilidad de este financiamiento radica en que les brinda efectivo para crecer o reactivar rápidamente su emprendimiento, con este dinero se podría comprar mercadería, pagar planilla, pagar servicios y lo que haga falta para que la producción aumente, lo que sí debemos tener en cuenta es que los plazos de este préstamo irán en función de la rotación de lo que se vende y no debería exceder de 24 meses; así es, es un préstamo de corto plazo”, puntualizó el especialist.
Si el emprendimiento ya tiene un año en el mercado, se abre todo un abanico de posibilidades. Prácticamente, tendrían acceso a la totalidad de productos financieros, previa evaluación. Dentro de estos productos el especialista recomienda un préstamo activo fijo, que tiene la particularidad de direccionarse sólo para la compra de bienes, ya sea muebles o inmuebles, y cuenta con plazos muy largos, incluso podrían pagar cuotas hasta por diez años, haciendo que los montos a desembolsar sean mucho más altos que con los préstamos de capital de trabajo.
Por último, Manrique señala que los préstamos más idóneos son los créditos de campaña. Este financiamiento sirve para la compra de mercadería y, tiene la particularidad, de tener hasta tres meses de periodo de gracia y ser de corto plazo, máximo hasta seis cuotas. Por ejemplo: imaginen que se están preparando para la campaña navideña y es muy probable que requieran de capital en octubre, pues bien, si se acercan ese mes al banco y aprueban una pequeña evaluación, ellos les prestarán un dinero cuyas cuotas todavía serán pagadas en los meses de enero, febrero y marzo; siendo, octubre, noviembre y diciembre, los meses de periodo de gracia. “el banco les presta y no les cobra hasta pasada la campaña navideña para que vendan tranquilos y se concentren en sacar el máximo provecho de las fechas festivas”, agregó el especialista.
“Hay factores que determinan qué productos financieros pueden solicitar; así mismo, hay productos que se ajustan mejor a las condiciones que presentan cada negocio, además, que si conocemos la utilidad de cada producto podemos elegir mejor; porque recuerden, el banco no financia sueños, aunque como emprendedores nunca deben dejar de soñar”, finalizó el docente de la Facultad de Negocios de IDAT y especialista en banca y finanzas.