Lima, 15 de Mayo del 2024.-Este miércoles 15 de mayo, se publicó en El Peruano una ordenanza de la Municipalidad de Lurín que representa una oportunidad para el desarrollo empresarial y logístico en la región. En detalle, la norma establece un periodo de 120 días para la regularización de situaciones pendientes.
Según explica Luis Cabrera, asociado del área inmobiliaria en Valderrama Abogados, este plazo extraordinario permitirá regularizar tanto las habilitaciones urbanas como las edificaciones ejecutadas sin licencia municipal.
“Es un periodo extraordinario para regularizar dos situaciones. Primero, las habilitaciones urbanas y segundo, las edificaciones ejecutadas sin licencia municipal”, destaca Cabrera. “Esto es bastante importante, ya que va a permitir a los interesados formalizar aquellas situaciones que tienen sus edificaciones o habilitaciones urbanas en una situación irregular”.
Además, la ordenanza ofrece beneficios adicionales para aquellos que estén involucrados en procedimientos sancionadores debido a irregularidades. La municipalidad suspenderá estos procedimientos de sanción para aquellos que ingresen al trámite de regularización, brindando así un incentivo adicional para la formalización.
A su turno, Dulmer Malca, director del área inmobiliaria en Valderrama Abogados, recalca la importancia del respeto al estado de derecho en el desarrollo urbano. “Considero fundamental que todos los proyectos y habilitaciones urbanas se ejecuten previa autorización municipal para garantizar el ordenamiento jurídico. Sin embargo, debido a la situación social, política y administrativa del país, se han llevado a cabo ocupaciones y construcciones sin los procedimientos adecuados, lo cual plantea un desafío”, puntualiza.
En ese sentido, Malca destaca que, con el propósito de integrar estos desarrollos al ordenamiento legal, la Municipalidad de Lurín busque incorporar en el marco jurídico aquellos desarrollos inmobiliarios que se llevaron a cabo sin los procedimientos adecuados.
IMPACTO EN LA INVERSIÓN
Por su parte, Erick Valderrama, socio director en Valderrama Abogados, resalta el impacto potencial de la ordenanza en el desarrollo económico de Lurín. “La ordenanza permitirá regularizar, formalizar y ordenar situaciones, beneficiando a la municipalidad con recaudación y control adecuado”, explica. Además, subraya que esta regularización proporcionará un marco legal a situaciones previamente irregulares.
Desde la perspectiva de los inversionistas, Valderrama destaca el atractivo que Lurín adquiere como destino de inversión. “Los inversionistas verán a Lurín como un municipio más receptivo a la inversión y enfocado en la regularización y desarrollo”, afirma. En particular, señala el interés del sector industrial en encontrar un entorno propicio para sus operaciones, lo que añade un nuevo atractivo para el desarrollo de proyectos en la zona.