Ana Lucía Navarro, gerente de cuentas de Arellano Consultoría
Lima, 13 de Mayo del 2024.- La Madre Peruana se ha convertido en una figura central no solo en el hogar, sino también en el ámbito laboral y económico. En la actualidad, buscan no solo realización personal, sino también un equilibrio entre sus roles familiares y profesionales.
Un creciente porcentaje de madres asumen el rol de jefas de hogar y contribuyen significativamente al ingreso familiar, por lo que es crucial comprender las necesidades, preferencias y desafíos de este segmento en constante cambio.
Un 30% de las mamás peruanas declara ser jefe de hogar, lo que significa que son quienes realizan más aporte económico o toman las decisiones financieras de la familia. Además de ello, encontramos diferencias entre Lima (22%) y Provincias (42%). Los mayores porcentajes se concentran en Perú Sur (51%) y Perú Oriente (44%). Además, estas jefas de hogar sobre todo son de clase media (NSE C) y de Estilo de Vida Sofisticado (58%) y Modernas (35%). Hoy por hoy las madres son indiscutiblemente el corazón de la familia, por ser la figura más asociada al amor y entrega, podemos ver también el protagonismo que tienen en la toma de decisiones relevantes para su hogar.
Tener un perfil de estas jefas del hogar, nos ayuda a ponerles un rostro. Conocer donde se encuentran, y nos ayuda a tener un mejor foco de hacia dónde priorizar o enfocarnos demográficamente. Conocer el NSE, permite identificar lo que pueden gastar y con Estilo de Vida entendemos cómo quieren consumir los servicios.
El rol de las mamás ha venido cambiando en el tiempo, el 20% de mamás tiene un trabajo independiente, 8% tienen su propia empresa, 9% trabaja en una empresa privada, entre otros. Al ser parte de la fuerza laboral, la mamá moderna asume como importante su realización personal a través del trabajo pero no por ello, deja de ser importante la familia. Es aquí donde el factor tiempo resulta cada más relevante sobre todo para encontrar ese equilibrio y espacio de convivencia de pareja, hijos y trabajo. Aquellas empresas que se adapten mejor a sus demandas y sean una real solución para ellas empezarán a ser consideradas y relevantes en este segmento.
La generación de sus propios ingresos, origina que el nivel de servicio esperado por este grupo cada vez sea mayor. Ya no están dispuestas a recibir un nivel de servicio básico o mejorado. Dependiendo de la categoría probablemente esperan un servicio aumentado, donde buscan asesoría constante, comunicación más dirigida o personalizada con la que puedan sentirse identificadas. Este es un reto no menor, en el que muchas empresas están enfocadas para desarrollar experiencias relevantes para sus segmentos de interés. La tendencia nos lleva a apostar por la experiencia y la personalización (dependiendo de la categoría).
El reto que tienen hoy las empresas radica en detectar qué esperan nuestras mamás, ¿Cómo ayudarlas a simplificar su vida ante una dinámica tan retadora como a la que se enfrentan en estos tiempos? ¿Cómo las ayudamos a optimizar sus tiempos? Así como las mamás evolucionan, las herramientas que las empresas pueden tener a la mano también lo hacen: la inteligencia artificial, las redes sociales, la tecnología aplicada al conocimiento de nuestro segmento sin olvidar los básicos de siempre serán nuestros mejores aliados para reencantarlas una y otra vez.
Entender y empoderar a las madres peruanas no solo implica reconocer su invaluable contribución económica y emocional, sino también adaptar estrategias y servicios que les permitan conciliar sus múltiples roles de manera efectiva. En este mes de mayo que se celebra el “Día de la Madre”, recordemos el increíble poder y la dedicación de las madres peruanas, y el papel central que desempeñan en sus hogares y la sociedad en general.