Cuatro claves para una exitosa sucesión de liderazgo en empresas familiares

Lima, 29 de abril del 2024.- En un mercado empresarial cada vez más dinámico y desafiante, las empresas familiares en Perú enfrentan el desafío de asegurar una transición de liderazgo sin fricciones que garantice la continuidad y el crecimiento del negocio. Según la Asociación de Empresas Familiares del Perú (AEF), estas empresas representan el 80% del tejido empresarial del país, contribuyendo significativamente a la economía nacional. Sin embargo, solo el 30% de estas empresas logran sobrevivir a la segunda generación y un escaso 10% llega a la tercera generación.

Precisamente, un reciente estudio desarrollado por Korn Ferry (firma mundial de consultoría organizacional), titulado “Renovación, sucesión: Un nuevo enfoque, una mejor inversión”, concluye que hoy este tipo de empresas cuenta con la rotación de directores ejecutivos más alto en 20 años, y la permanencia promedio en el cargo es de menos de siete años, por lo que la necesidad de desarrollar un correcto proceso de planificación de la sucesión constituye una piedra angular de preparación estratégica que debe ser abordado con inmediatez.

Beatriz Fragoso, Presidente de Korn Ferry Perú, detalla cuatro aspectos fundamentales a tomar en cuenta para una exitosa sucesión de liderazgo en empresas familiares en Perú:

Asignar recursos para una efectiva planificación de sucesión:Las empresas familiares deben partir por mejorar su receptividad hacia el tema de sucesión y entender la importancia de dicho proceso, además de considerar la asignación de recursos financieros y humanos para este proceso en tanto garantiza una transición ordenada y minimiza los riesgos asociados con la sucesión. Según un estudio de EY, solo el 15% de las empresas familiares en Perú tienen un plan de sucesión formalizado. Es fundamental asignar los recursos necesarios para desarrollar y ejecutar un plan integral de sucesión.

Capacitar adecuadamente al sucesor:La preparación del próximo líder es esencial para garantizar una transición fluida y el éxito a largo plazo de la empresa. Es fundamental proporcionar oportunidades de desarrollo profesional y personal al futuro líder, asegurando que esté equipado con las habilidades y competencias necesarias para liderar con éxito.

Involucrar a la plana gerencial en el proceso de sucesión:La participación activa de la plana gerencial en este proceso es fundamental para garantizar el apoyo y la colaboración necesarios, ya que llenan el vacío entre las directrices de alto nivel y el resto de la empresa. Al involucrar a los líderes actuales y futuros en el proceso de planificación, se promueve la alineación de objetivos y la continuidad del negocio. La colaboración entre generaciones asegura una transición suave y exitosa.

Fomentar una cultura de transparencia y comunicación:La transparencia y la comunicación abierta son pilares fundamentales en el proceso de sucesión. Es esencial establecer canales de comunicación efectivos que fomenten el intercambio de información y la construcción de relaciones sólidas entre los miembros de la familia y los empleados. Según Fragoso, la transparencia y la comunicación abierta son elementos clave para construir la confianza y el compromiso necesarios para una sucesión sin fricciones.

Adicionalmente, Beatriz Fragoso, recomienda buscar asesoramiento externo especializado ya que esto puede marcar la diferencia en el éxito del proceso. “En un momento tan crucial para la empresa, es fundamental contar con la orientación y la experiencia de expertos externos. Buscar asesoramiento especializado puede proporcionar una perspectiva imparcial y objetiva, así como soluciones personalizadas que se adapten a las necesidades únicas de cada empresa familiar y les ayuden a identificar y abordar eficazmente los desafíos que enfrentan”, destaca.

Una sucesión de liderazgo exitosa es fundamental para el crecimiento y la sostenibilidad de las empresas familiares en Perú. Al adoptar un enfoque proactivo y estratégico hacia la planificación de sucesión, estas pueden asegurar una transición fluida y efectiva, preparando el camino para el éxito a largo plazo. Con el apoyo y las herramientas adecuadas, las empresas familiares pueden enfrentar con confianza los desafíos de la sucesión y transformarse ante los exigentes requerimientos del entorno.