Sábado, 23 de Noviembre del 2024
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Cada vez más personas se suman a “Padrinos que acompañan” por los niños con diagnóstico médico terminal

Publicado el 26/04/24

La asociación civil sin fines de lucro lanza su campaña de donaciones “Padrinos que acompañan”. Quienes colaboren harán posible que el primer hospice pediátrico de Perú abra las puertas y brinde cuidados paliativos pediátricos a niños con diagnóstico médico terminal y a sus familias.

Lima, 26 de Abril del 2024.- Casa Khuyana, la asociación civil sin fines de lucro que creó el primer hospice pediátrico de Perú, lanza la campaña “Padrinos que acompañan”, que busca incorporar a los primeros padrinos a la organización abocada a brindar cuidados paliativos pediátricos. Que todos los actores de la sociedad se sumen hará posible que el espacio ubicado en el Valle Sagrado de los Incas, Cusco, abra sus puertas y reciba a niños con diagnóstico médico terminal y a sus familias. De esta forma, los acompañarán a que transiten este trayecto tan trascendental en sus vidas de la forma más amorosa y armoniosa posible.

Un padrino brinda cuidados, protección y amor a la persona que acompaña. Eso es lo que Casa Khuyana busca: garantizar el bienestar a los niños que requieren cuidados paliativos pediátricos. Lo mismo podrán realizar todas las personas que se sumen a la campaña de Casa Khuyana con una donación cuyo valor mensual es equivalente al de una cena para dos personas. Con esta colaboración, los niños de hasta 18 años con diagnóstico médico terminal que lleguen al hospice pediátrico podrán transitar este período aliviando su sufrimiento físico, contando con atención médica, emocional, social y espiritual para ellos y sus familias.

“Queremos que los niños que se encuentran en este trayecto de sus vidas se sientan acompañados y queridos. Velar por su integridad física y emocional es sinónimo de su salud”, afirmó Mónica Pfeiffer, fundadora y directora general de la asociación. “Buscamos brindarles la mayor normalidad posible, bienestar y contención a través de distintas terapias y de cuidados paliativos pediátricos. Es un derecho de todos los niños”, recalcó. Y agregó: “Los padrinos son fundamentales en este proceso, ya que su apoyo nos permitirá inaugurar el hospice y ofrecerles el mejor cuidado posible”.

Se puede donar desde cualquier parte del mundo con un solo click. La campaña está pensada para que el aporte no represente un alto costo en la economía de una persona, pero sí signifique, en colaboración con otros, un importante apoyo  para Casa Khuyana. Todos los servicios que brinde serán gratuitos para los niños y sus familias, ya que los financiará totalmente la organización a través de las donaciones de la comunidad.

En honor a Almendra

“Cierto día, la niña llegó corriendo a mi oficina con una muñeca y me pidió que le regale algunas cosas de mi escritorio: un par de ligas, un clip y cinta scotch. Le di lo que pedía y la observé con curiosidad. Con gran destreza, Almendra desdobló el clip, cortó las ligas, unos trozos de cinta adhesiva, y, de pronto, el brazo de su muñeca tenía una ‘vía intravenosa’. Le pregunté a qué estaba jugando. Con gran soltura y su eterna sonrisa respondió: ‘Mi hijita está recibiendo quimioterapia’”. Así relata la directora de Casa Khuyana uno de los momentos clave en su trabajo por los niños con diagnósticos complejos.

Almendra, una niña de 6 años que vivía en la sierra peruana, requería un trasplante de médula para vivir. Como no tenía familiares compatibles, su entorno con mucho esfuerzo logró viajar a España para acceder a la intervención, pero las demoras propias del sistema de salud hicieron que fuera demasiado tarde.

Ese fue un capítulo de tristeza pero, a su vez, de esperanza: fue la luz que inspiró a Pfeiffer a construir el primer hospice pediátrico de Perú, donde cada niño con diagnóstico médico terminal reciba los cuidados necesarios al final de su vida, en un espacio cálido, amoroso, rodeado de naturaleza, y con un entorno que dé más la sensación de hogar que de centro médico.

Por Almendra y todos los que se encontraron y encuentran en su lugar, Casa Khuyana invita a comprometerse. “Llamamos a todas las personas que deseen marcar la diferencia en la vida de estos niños a unirse a nuestra causa”, señaló la directora general. Cuando no es posible sumar días a la vida de los niños, entre todos sí es posible sumarle vida a sus días, y acompañar a sus familias en este  trayecto  tan trascendental.

Apadrina Casa Khuyana y acompaña así a los niños, para sumarle VIDA a sus días. Haz click aquí para donar.

 



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