Lima,11 de abril del 2024.- Tras la reciente aprobación de un séptimo retiro de los fondos de pensiones del sistema privado, el debate sobre cuál es la mejor estrategia para asegurar una jubilación tranquila y segura está en boca de todos. Aunque la mayoría de expertos en la materia advierten que lo mejor es no tocar el dinero, aquellos familiarizados con el tema señalan que, con esta nueva aprobación, se dejaría a más de 7 millones de personas sin pensión en la vejez.
En esa línea, el docente de Economía de la Universidad del Pacífico, Gonzalo Llosa, enfatiza que, idealmente, no sacar el dinero de las cuentas de pensiones es la opción más segura para garantizar una jubilación tranquila a largo plazo.
“La acumulación de fondos en el sistema de pensiones privado permite generar un ahorro adecuado para mantener un nivel de vida digno durante la jubilación, considerando el aumento de la expectativa de vida y los posibles imprevistos financieros que puedan surgir”, explicó.
Sin embargo, el docente reconoce que algunas personas pueden considerar la opción de retirar su dinero para intentar darle una mayor rentabilidad de lo que podría ofrecer una AFP regular. Siendo esto así, y si ya estás decidido a retirar tus fondos, Gonzalo Llosa brinda cinco recomendaciones para maximizar su rentabilidad y así garantizar una jubilación más cómoda.
Invertir en ETFs (fondos de inversión): Los ETFs son una opción atractiva para aquellos que buscan diversificar su cartera de inversiones y obtener rendimientos similares a los de la bolsa de valores. Al replicar los rendimientos de las principales empresas con un crecimiento estable, los ETFs ofrecen una forma eficiente de participar en el mercado financiero sin requerir un conocimiento detallado de acciones individuales y a un costo bajo.
En un escenario donde la incertidumbre política y económica parece ser la constante, recomendaciones como estas ofrecen una luz de esperanza para aquellos que enfrentan la difícil decisión de retirar sus fondos de pensiones. Estas estrategias no solo apuntan a maximizar la rentabilidad, sino que también representan una oportunidad para explorar nuevas formas de asegurar un futuro económico sólido. Al final del día, más allá de las fluctuaciones del mercado y las decisiones legislativas, la clave reside en la capacidad de adaptación y la búsqueda constante de opciones que permitan garantizar una jubilación tranquila y segura.