Lima, 25 de Marzo del 2024.- Cusqueña, la cerveza que mantiene viva nuestra cultura peruana ancestral trayendo la riqueza de nuestro pasado histórico al presente, junto a Backus, vienen desarrollando un proyecto medio ambiental único, como solución al estrés hídrico y falta de acceso a agua que se incrementa en las comunidades del Perú, debido al calentamiento global. Una solución basada en la naturaleza trabajada con la colaboración de Aquafondo,The Nature Conservancy y la Cooperación Alemana implementada por GIZ.
Como parte de esta iniciativa, Cusqueña y su agencia creativa Publicis Perú, presentaron “Amunas, siembra de agua”, la campaña que explica cómo es posible recuperar esa práctica ancestral para hacerle frente a la emergencia hídrica y el cambio climático.
Las culturas preincaicas sembraron agua hace más de mil cuatrocientos años con las Amunas, canales de piedra y arcilla que sirven para capturar y sembrar el agua, filtrándola a través de rocas porosas y almacenándola en manantiales naturales hasta que se cosecha en tiempos de sequía.
San Pedro de Casta es una comunidad de agricultores al este de Lima, la capital del Perú. Con el cambio climático las sequías han sido cada vez más frecuentes y sus tierras se estaban secando, afectando su calidad de vida y economía, al verse impedidos de labrar la tierra y cuidar del ganado, sus principales medios de subsistencia. A lo largo de su territorio, las Amunas yacían congeladas en el tiempo.
Desde 2018, con la colaboración de sus principales socios estratégicos y de la mano de la comunidad, Cusqueña y Backus trabajan en la recuperación de las Amunas, logrando restaurar a la fecha 41 kilómetros de recorrido de estos canales de piedra.
Gracias a ello, en el 2023 se ha logrado infiltrar más de 2.45 millones de metros cúbicos de agua equivalente a 980 piscinas olímpicas, trayendo de vuelta la agricultura y la ganadería a la zona, mejorando la calidad de vida de varias comunidades.
Además, para el 2025 Cusqueña y Backus tienen proyectado restaurar, 67 kilómetros de Amunas que atravesarán más comunidades, como San Lorenzo de Huachupampa, San Juan de Iris y Santiago de Carampoma.
Con este proyecto Cusqueña consolida su compromiso con nuestra cultura ancestral, trayéndola al presente y transformándola para que siga teniendo vigencia en la vida de los peruanos, porque en un mundo donde la tecnología solo avanza, es bueno retroceder y encontrar respuestas en la sabiduría de nuestros ancestros.