El 14 de febrero es especial no solo por las celebraciones a la amistad; es también la fecha elegida para conmemorar el Día de la Energía, un espacio para generar una mayor conciencia sobre su importancia y promover la búsqueda de alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Se trata de una fecha para recordar que el llamado camino hacia la transición energética, orientado a incrementar el uso de energías más limpias, es a la vez un encargo ineludible para los Estados, empresas y ciudadanos.
Según el reciente informe de BloombergNEF denominado “Energy Transition Investment Trends”, la inversión mundial en la transición energética logró alcanzar los 1,8 billones de dólares en 2023, un 17% más que el año anterior y un récord. “Ello quiere decir que si bien la demanda mundial de energía continúa en aumento, también hay un interés real por encontrar formas más sostenibles de abastecernos con recursos, reduciendo el impacto en el medio ambiente”, comenta Eunice Villicaña, directora de la carrera de Ingeniería de la Energía de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC).
En ese sentido, la especialista comenta cinco puntos clave de por qué es importante promover prácticas sostenibles en el uso de la energía y que deben estar en la agenda de todos.
1. Sostenibilidad ambiental: El uso inadecuado de la energía, que a menudo, implica la quema excesiva de combustibles fósiles, promueve la emisión de gases de efecto invernadero y al cambio climático. Para evitar ello, se puede fomentar el uso de fuentes de energía renovable y tecnologías más limpias, promoviendo la sostenibilidad ambiental.
2. Escasez de recursos: Muchos recursos energéticos, como el petróleo y el gas natural, son no renovables y cada vez su explotación requiere de mayores inversiones. Por ello, concientizar sobre el uso adecuado de la energía implica promover la eficiencia energética y reducir la dependencia de recursos no renovables, ayudando a mitigar la escasez futura.
3. Solvencia económica: La eficiencia energética y el uso sostenible de los recursos también traen consigo beneficios económicos. Reducir el desperdicio de energía permite ahorrar a las empresas y personas, así como estimular la innovación y el desarrollo de tecnologías más eficientes.
4. Acceso global: En algunos lugares del mundo todavía está ausente el acceso a fuentes de energía limpia. En ese sentido, concientizar sobre su uso implica abordar esta problemática a través de soluciones sostenibles y accesibles para todas las personas.
5. Innovación tecnológica: Fomenta la inversión en investigación y desarrollo de tecnologías más eficientes y sostenibles. Esto puede impulsar la innovación y acelerar la transición hacia un sistema energético más sostenible.
Papel de los ingenieros de la energía
En este contexto, la labor de los ingenieros de la energía se vuelve esencial porque desempeñan un papel fundamental en el diseño, implementación y gestión de sistemas de energía eficientes y sostenibles. Su experiencia es crucial para desarrollar soluciones innovadoras que optimicen el uso de recursos y reduzcan la huella ambiental.
“En Perú, enfrentamos desafíos específicos en términos de acceso a la energía en algunas regiones y la necesidad de diversificar nuestras fuentes de generación. “Los ingenieros de la energía son clave para abordar estos desafíos, desarrollar proyectos adaptados a nuestras necesidades locales y fomentar la inclusión de comunidades que aún no tienen acceso a servicios energéticos”, concluye Villicaña.