Lima, 25 de Febrero del 2024.- En medio de un panorama económico global dinámico, Perú se encuentra en una encrucijada estratégica en relación con el comercio internacional. Según la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT), en el 2023 las exportaciones peruanas disminuyeron un 0.2% en comparación al mismo periodo del 2022. Jorge Cosio, docente de la Carrera de Gestión de Negocios Internacionales de la Universidad Le Cordon Bleu, comenta que el comercio mundial está influenciado por una variedad de factores, por lo que casi cualquier cambio en los entornos de los negocios a nivel mundial repercute en la economía peruana.
“El comercio global ha experimentado un impresionante crecimiento gracias al sólido desarrollo económico mundial. Sin embargo, en la última década, se ha observado una desaceleración, especialmente en comparación con los primeros años del siglo XXI. A pesar de ello, el comercio internacional sigue siendo una fuerza significativa, representando cerca de un tercio del PBI global. Esta expansión ha fortalecido la interdependencia entre países, incluido Perú, siendo influenciada por factores como cambios en políticas comerciales, la evolución económica global y eventos geopolíticos, lo que destaca la sensibilidad de la economía peruana a las dinámicas del comercio mundial”, agregó Cosio.
Asimismo, el experto comenta que la inversión en ciencia, tecnología e información (CTI) en Perú es significativamente baja, según estimaciones del Banco Mundial, alcanzando solo el 0.11% por parte del Estado y el 0.13% por parte de empresas privadas. Esta cifra contrasta con el promedio superior al 2% de los países desarrollados. Esta brecha se refleja en la investigación y desarrollo en centros locales, limitando la mejora de la productividad, la diversificación de la oferta exportable y la competitividad del país.
Sin embargo, Jorge Cosio afirma que “Perú puede maximizar su potencial económico y presencia global, aprovechando sus ventajas comparativas como potencia minera, priorizando y expandiendo la minería, diversificando la producción hacia nuevos productos mediante inversiones privadas, especialmente extranjeras, con énfasis en educación y transferencia tecnológica. Además, se deben desarrollar otras industrias aprovechando materias primas y la mano de obra disponible, creando un clima de confianza y estabilidad económica. Adicionalmente de impulsar el desarrollo de servicios de exportación basados en educación de alto nivel, especialmente en áreas como ingeniería, tecnologías de la información, y sectores donde Perú ya tiene reconocimiento internacional, como turismo y gastronomía.”
Finalmente, Jorge Cosio, docente de la carrera de Gestión de Negocios Internacionales de la Universidad Le Cordon Bleu, destaca la importancia de aprovechar las ventajas comparativas del Perú con el fin de forjar un camino hacia la maximización de su potencial económico y presencia global.