Lima, 11 de Enero del 2024.- En el actual panorama empresarial, la adopción de prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) se ha convertido en un factor determinante que influye en las decisiones estratégicas de una empresa, sobre todo en año retadores, como será el 2024.
Alejandra Espinosa, product manager de CIAL Dun & Bradstreet, precisa que estos criterios no son exclusivos de las grandes empresas. “Las Mypes y Pymes también pueden incorporar estas prácticas en sus políticas, inclusive pueden ser más ágiles en la implementación, debido a su facilidad de adaptación y disposición para incorporar soluciones”, refiere.
Además, señala que los criterios ESG cada vez van tomando más fuerza, dejando de ser una tendencia para ser un requisito. “Hoy en día, para entablar una relación, las empresas solicitan una lista de cumplimientos, desde requerimientos de tipo legal o comercial, hasta políticas de género”, recalca.
Cumplir con los criterios ESG no solo mejora la imagen y la reputación de las Mypes y Pymes, sino que aumenta significativamente sus posibilidades de ser contratadas como proveedoras por las grandes empresas. “Este cumplimiento abre la puerta a financiamientos y a condiciones más favorables en los mismos”, apunta Sebastian Hasenauer, country manager de CIAL Dun & Bradstreet.
Lo dicho toma especial relevancia en el contexto actual, si recordamos que los créditos de las principales cajas municipales a las Mypes se han reducido en 14% durante la reciente campaña navideña, frente a las fiestas del año 2022, alcanzando los S/4,300 millones, tal y como ha noticiado el Diario Gestión.
Desafíos y Oportunidades
Vale destacar que, de acuerdo con ComexPerú, durante el 2022 se registraron 6,11 millones de Mypes. Aunque estas representan aproximadamente el 25% del PBI y generan el 85% del empleo en el país, solo el 30% de ellas son formales, según la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Hasenauer indica que, frente a la complejidad del contexto empresarial para las Mypes, especialmente en términos de formalización, toma más importancia el papel que les cabe a las grandes empresas, las que, a través de su cadena de valor, pueden incentivar a las Mypes a adoptar los criterios ESG.
Asimismo, señala que el criterio de gobernanza es uno de los más desarrollados en el Perú, impulsado por la necesidad de transparencia, debido a los problemas de corrupción que ha sufrido nuestro país en los últimos años. Además, destaca el incremento de políticas de inclusión y equidad de género en las organizaciones.
Desde luego, la adopción de criterios ESG se presenta como una oportunidad para las Mypes y Pymes, no solo en términos de cumplimiento ético, sino como un camino hacia el crecimiento sostenible y la prosperidad a largo plazo.