Miercoles, 18 de Diciembre del 2024
Lima, 09 de Enero del 2024.-Podrían ensayarse decenas de respuestas sobre lo que motiva a una persona a convertirse en editor. Una de ellas sería el entusiasmo, característica indispensable de todo proyecto. Sin embargo, quedarse solo con ello sería un despropósito, pues, cuando los números apremian y la presión del trabajo aumenta, esa emoción se evapora a tal punto que el editor, en ocasiones, abandona su actividad para dedicarse a algo más rentable.
Por tanto, es necesario que quienes tengan en mente un proyecto editorial evalúen hasta el más pequeño detalle, desde la planificación hasta la puesta en marcha. Hernán López Winne, cofundador de Ediciones Godot de Argentina y coautor del libro Independientes, ¿de qué?, señala que la pasión por los libros y la lectura, en el 99.9% de los casos, configura una de las principales motivaciones del quehacer editorial.
Asimismo, señala que esto solo ocurre al inicio, «así empezamos todos para luego darnos cuenta de que en el camino se deben mirar otras cosas para que sea un negocio rentable, como qué libro publicar o si te gusta o no un libro. Es un poco la mirada del editor, tal como señalaba Roberto Calasso: separar la biblioteca personal del catálogo de la editorial. Hay un montón de libros que nos llegan todo el tiempo, algunos nos gustan, otros no, pero la decisión de publicarlo es otro salto. Ahí es donde el entusiasmo queda relegado bajo la viabilidad financiera del libro».
Entonces, ¿cuáles son esos factores a tomar en cuenta? ¿Qué debe hacer un editor para que su iniciativa sea sostenible? ¿Qué variables entran en juego al momento de decidir la publicación de un libro? La Escuela de Edición de Lima y el Centro de Desarrollo Editorial y de Contenidos tienen preparado un curso que será una gran oportunidad para quienes están por comenzar un proyecto editorial.
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