A unas semanas de concluir el año, muchos jóvenes están a punto de finalizar su periodo académico, y en su mayoría experimentan un considerable nivel de estrés. En muchas ocasiones, esta presión se manifiesta en la exigencia que sienten al presentar y cumplir con trabajos, exposiciones y/o exámenes, con el objetivo de obtener la calificación más alta posible.
Este período se denomina estrés académico y se distingue por la intensa demanda y carga académica, así como por la presencia de problemas familiares o laborales. Estos factores se reflejan en la conducta de los estudiantes, manifestándose a través de la falta de motivación, dificultades para concentrarse y una autoexigencia que les ocasiona tensiones emocionales, nerviosas y psicológicas en su vida estudiantil.
“Por lo tanto, es crucial que los alumnos adopten estrategias para mitigar esta carga emocional, especialmente durante el cierre de ciclo y las festividades navideñas, momentos en los cuales experimentan una mayor presión emocional y mental”, explica Fiorela Mayanga, especialista en Comunicación Corporativa y docente de la Facultad de Ciencias Publicitarias de IDAT.
A continuación, ofreceremos consejos efectivos para que los jóvenes puedan gestionar de manera simple y sencilla su estrés académico dentro del aula:
Planificación efectiva: Organiza tu tiempo de estudio de manera eficiente, estableciendo metas alcanzables y priorizando las tareas más importantes. Existen aplicaciones móviles muy interesantes que te pueden ayudar en ello.
Descanso: Programa pausas regulares para descansar y desconectar. El tiempo libre es esencial para mantener un equilibrio mental y físico, contribuyendo a un mejor rendimiento académico.
Comunicación abierta: Si te sientes abrumado, comparte tus preocupaciones con amigos, familiares o profesores. La comunicación puede proporcionar apoyo emocional y soluciones prácticas.
Autocuidado: Prioriza tu bienestar físico y mental. Duerme lo suficiente, mantén una dieta equilibrada y realiza actividades que te relajen, como la práctica de ejercicio o la meditación.
Establece límites: Aprende a decir “no” cuando sea crucial. Te permitirá enfocarte en tus prioridades académicas sin sacrificar tu bienestar general.
“Siguiendo estos consejos, alcanzaremos un rendimiento académico óptimo y dejaremos atrás el estrés rutinario asociado a los estudios durante las festividades navideñas y al implementar estas estrategias, no solo mejoramos nuestro desempeño estudiantil, sino que también disfrutaremos de unas celebraciones más relajadas y equilibradas con amigos y familiares”, finalizó Mayanga, docente de IDAT.