Paquete de proyectos comprende tres complejos ya inaugurados el 2023 y uno estimado para el próximo año. Apoyo & Asociados reporta cuatro cuellos de botella que limitan mayor expansión de este sector.
Lima, 7 de Diciembre del 2023.- Entre el 2023 y 2024, el sector de Centros Comerciales en Perú habrá registrado una inversión superior a los S/. 1,230 millones, considerando tres Malls recientemente inaugurados y otro estimado para el próximo año. Sin embargo, esta industria enfrenta retos en Perú, según Apoyo & Asociados.
Los complejos comerciales ya abiertos son Shopping La Molina (Cencosud), con 8,000 metros cuadrados de área bruta arrendable (ABL), Mall Aventura San Juan de Lurigancho (Grupo Ripley), con alrededor de 60,000 m2 de ABL; y Mall Aventura Iquitos, con 50,000 m2 de ABL. Para el 2024, se sumaría la apertura de Parque La Molina (Parque Arauco) con unos 16,000 m2 de ABL. En total, serán 134,000 m2 nuevos de ABL.
A dicho paquete de inversiones, se incorporaría el mall de Cencosud en San Juan de Lurigancho (100,000 m2 de ABL), con un monto adicional comprendido en los US$ 500 millones anunciados por el retailer para Chile, Perú y Colombia en los siguientes años. La referida iniciativa está en fase de proyecto e iniciará obras el 2024, reportó la agencia clasificadora.
Sin considerar los malls mencionados, refirió que Perú cuenta con 88 centros comerciales. Al cierre del 2023, indicó que esos complejos tendrían una vacancia promedio de alrededor de 3% (5.8% en el 2022), citando proyecciones de la Asociación de Centros Comerciales del Perú (ACCEP).
“Uno de los factores que vienen contribuyendo a la recuperación del sector es el aumento del número de visitas a los malls. En cuanto a los principales indicadores de los centros comerciales, ACCEP esperaría que la tasa de crecimiento de las ventas de los locatarios de los malls sea de 9.1% para finales del 2023 (+15.2% en el 2022)”, refirió.
Así, la facturación de dicho sector llegaría a aproximadamente S/ 36,000 millones el 2023; mientras que los visitantes por mes ascenderían a alrededor de 60 millones (50 millones en el 2022).
Cuatro cuellos de botella
En términos generales, Apoyo & Asociados advirtió que existen cuellos de botella que limitan las nuevas inversiones en centros comerciales, como el alto precio de los terrenos. Además, el alto costo de oportunidad y la menor disponibilidad de terrenos amplios reduce la posibilidad de construir grandes formatos.
De igual manera, consideró que la demora en los trámites municipales sigue siendo un desafío que enfrentan los desarrolladores, principalmente con respecto a las licencias de construcción.
En este contexto, anotó que las tendencias apuntan a crear nuevos formatos como proyectos mixtos que unan comercio, viviendas u oficinas, los cuales harán más rentables las inversiones. Asimismo, ante la limitación de espacio, se espera el desarrollo de formatos más pequeños, pero de mayor altura.
“Los malls existentes, cuyo desarrollo se ha dado sobre la base de las tiendas anclas, tendrán que reinventarse y diferenciarse, aumentando la importancia de las tiendas intermedias. Por su parte, en provincias existen factores que limitan la inversión como la baja disponibilidad de terrenos saneados y las dificultades existentes para obtener cambios de zonificación municipal”, agregó.
Clasificación del Jockey Plaza
Apoyo & Asociados ratificó las clasificaciones de los Bonos Corporativos del Jockey Plaza en AA (pe). Sin embargo, su perspectiva pasó de positiva a estable, debido principalmente a la recuperación y potencial del sector retail, el posicionamiento del mall, la estrategia comercial, la evolución de ingresos, el endeudamiento y la limitada diversificación.
En adelante, indicó que un aumento sostenido en los niveles de ocupación y/o mayores rentas que favorezcan la generación de flujos y que permitan reducir el apalancamiento ajustado, podrían implicar una mejora en la clasificación del Jockey Plaza.
Por el contrario, precisó que cambios adversos en las condiciones económicas del país y/o una mayor inestabilidad política que repercuta en el sector retail y que afecten a la generación, entre otros, podrían tener un impacto negativo en el rating de la empresa.