Arte y Esperanza: “Creatividad que transforma” es la exposición venta de piezas de arte elaboradas en cárceles peruanas, por internos e internas que se esfuerzan por ofrecernos su mejor versión como artistas y seres humanos. Esta Navidad es la oportunidad perfecta de ayudarlos a crecer y además, de hacer un hermoso regalo cargado de esperanza.
La Asociación Dignidad Humana y Solidaridad, organizadora de Arte y Esperanza, y el Instituto Nacional Penitenciario, invitan al público a celebrar la Navidad regalando objetos de belleza y excelente calidad, hechos por los internos e internas que trabajan en los espacios de producción artística imaginados y fundados por el recordado sacerdote belga Hubert Lanssiers.
“Es hermoso cuando una obra cuenta con el concurso de todos, cuando un proyecto de esperanza se convierte en una misión de amor. Este año en especial, el impulso que el Instituto Nacional Penitenciario ha dado a la exposición venta, ha sido decisivo”, afirma Carlos Álvarez Osorio, quien mantiene vivo el espíritu de la obra del padre Lanssiers.
Al respecto, la escritora y columnista Leslie Guevara, anota: “Si esta Navidad te das la oportunidad de regalarte algo, que sea la oportunidad de quitarte el prejuicio. Mira más allá. No todo lo que viene de la cárcel es terrible. Atrévete a mirar a la persona”, un mensaje importante que nos invita a la reflexión.
Desde hace 28 años la exposición venta navideña: Arte y Esperanza, ha sido un motor de cambio y de ilusión, un motor que, alimentado de la creatividad de los internos e internas a nivel nacional, viene transformando la vida de cientos de personas, dentro y fuera de las cáceles peruanas.
Sobre Dignidad Humana y Solidaridad
Fundada por el padre Hubert Lanssiers, la asociación comenzó su labor hace 60 años en el penal San Pedro de Lurigancho. Gracias a un compromiso constante, pudo captar un progresivo interés en los reclusos, de modo que vio sus frutos iniciales en la primera exposición en la sala de Petroperú en 1996 y desde el 2001 en el ICPNA Miraflores. Este trabajo se ha extendido a nivel nacional por iniciativa de su actual director, el señor Carlos Álvarez Osorio. Los internos e internas tienen en el arte un medio de expresión y una alternativa de desarrollo personal, además de un recurso económico para colaborar con sus familias.